Tribunales
La justicia obliga a un vendedor de caballos a devolverle el dinero a la compradora porque el equino estaba cojo
La afectada de Jimena denunció el caso en los tribunales cuando comprobó que le habían engañado y que el animal sufría una patología degenerativa
La Audiencia Provincial de Málaga ha estimado recientemente un recurso de apelación interpuesto por la compradora de un caballo de Jimena que fue presuntamente estafada ya que este animal al tiempo estaba cojo. El tribunal ha declarado resuelta la compraventa y obliga al vendedor a devolver el precio del equino, así como los gastos de pupilaje en la cuadra y los gastos del veterinario por las pruebas radiográficas que la compradora tuvo que hacerle al animal.
Según indica la sentencia, los hechos se remontan a junio de 2019, cuando mediante contrato verbal la demandante adquirió un caballo de raza anglo-árabe que se publicitaba en las redes sociales como de total garantía por 2.000 euros. La interesada abonó 500 euros en un primer momento y posteriormente 1.500.
Cuando trasladó el animal a su domicilio, y al observar que presentaba síntomas «extraños», consultó con un veterinario, quien tras examinarlo y hacerle varias radiografías, dictaminó una cojera en las patas y en las manos. Diagnóstico que fue confirmado por otra veterinaria a la que acudió para contrastar dicha opinión y que también le avaló con pruebas de imagen.
La sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia número dos de Ronda no obstante, desestima la demanda, ignorando las pruebas radiológicas de imagen que demostraba que la cojera era antigua de larga duración, y achaca la cojera a una caída traumática accidental sufrida.
Sin embargo, la sentencia de la Audiencia Provincial de Málaga ha revocado la sentencia de instancia y estimado el recurso indicando que ha existido un error en la valoración de la prueba, que impone las costas al vendedor del caballo que silenció la cojera del caballo que vendía.
En el recurso interpuesto por la demandante, representada por el Bufete Ortiz Abogados, se articulaba sobre una errónea valoración de la prueba sobre la causa de la cojera que presentaba el caballo. Según se exponía, la juez de instancia había atribuido a una caída la lesión sin tener en cuenta ni valorar el informe de la veterinaria que, tras realizarle pruebas, concluía que existía una patología degenerativa previa, artrosis en la articulación mertacarpofalgangiana, artritis en la articulación metacaporfalangiana proximal y exostosis, lesiones que no son de producción creciente, quedando acreditado que presentaba vicios que les fueron ocultados.
La Audiencia les da por estos motivos la razón al estimar como prueba clave el segundo informe redactado por la veterinaria que constató la cojera y estima así el recurso. obligando al vendedor a devolver el precio del caballo, así como los gastos de cuadra y del veterinario.
