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La Junta reduce un 75% el riego en la cuenca Guadalete-Barbate y declara la escasez grave en la Sierra
sequía
La situación del agua en la provincia sigue siendo preocupante pese a que las últimas lluvias ayudan a mejorar los niveles en los embalses
Las medidas de ahorro de agua en Guadalete-Barbate y Cuencas Mediterráneas se revisarán
¿Se podrán llenar las piscinas privadas este verano?
La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, a través de una disposición reflejada en el BOJA del 27 de marzo, da un paso más en la aplicación de medidas excepcionales en la lucha contra la sequía que atañen, además de a otros lugares, a la provincia de Cádiz.
Concretamente a la cuenca hidrográfica Guadalete-Barbate, donde se establece que el agua de riego se reducirá en un 75%, lo que da una buena muestra de la situación actual de un recurso muy mermado que está llevando a los dirigentes políticos a tomar decisiones impopulares pero que entienden necesarias.
Esta reducción, que en el caso del abastecimiento a Tarifa se contrae hasta el 50%, se supedita a que se garantice el abastecimiento urbano, que ha sido limitado anteriormente a 200 litros por persona y día en cada municipio, calculando la cantidad total de agua en función de la población residente.
A partir del mes de junio, por la población flotante que suele aumentar el número de personas en la provincia durante el verano, el volumen total puede incrementarse considerablemente, siendo la administración regional la encargada de supervisar esos valores, que pueden ser modificados si los ayuntamientos avalan una población estival superior.
El sector agrario contará de esta forma con un 25% del agua que tenía disponible anteriormente, tanto la que proviene de recursos en superficie como los subterráneos. Si el regante consume toda el agua a su disposición, el suministro será interrumpido. Además, el agua destinada a usos industriales también se reduce un 20% sobre el volumen de base establecido.
Las localidades de la Sierra también llevan muchos meses sufriendo la falta de agua, por lo que la Junta otorga a esta parte de la provincia el reconocimiento de zona en situación de excepcional sequía, con escasez grave.
Estas disposiciones, que afectan a los municipios de Alcalá de los Gazules, Algar, Arcos, Barbate, Benalup-Casas Viejas, Cádiz, Chiclana, Chipiona, Conil, Jerez, Medina, Paterna, El Puerto, Puerto Real, Rota, San Fernando, San José del Valle, Sanlúcar y Vejer, fueron firmadas la pasada semana por la consejera del ramo Carmen Crespo, dando validez de esta forma a los acuerdos adoptados por mayoría en la última Comisión de Gestión de la Sequía celebrada el pasado 8 de febrero entre los representantes públicos que conforman el órgano.
Las medidas pueden ser recurridas a través de recurso de reposición en el plazo de un mes desde este mismo miércoles o por la vía contencioso-administrativa, teniendo dos meses para reclamar ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Las lluvias pueden dar una tregua
Hay que recordar que estas propuestas se llevaron a cabo en un contexto ligeramente diferente al actual, en el que las lluvias que están cayendo copiosamente en la provincia desde la pasada semana permiten mirar al futuro con algo más de optimismo aunque la situación siga siendo preocupante.
Gracias a las precipitaciones que están sirviendo para acumular reservas de cara a las próximas semanas, la tesitura podría ser distinta en el futuro más inmediato, por lo que no es descartable que haya variaciones en la hoja de ruta, que en la práctica siempre tiene una aplicación más tardía por la burocracia administrativa.
De hecho, los embalses gaditanos están viviendo un pequeño respiro por unos chubascos que, por contra, están desluciendo una fecha importante a todos los niveles como es la Semana Santa. Y es que, haciendo bueno el refrán, nunca llueve a gusto de todos.
De media, los pantanos de la provincia están ahora a un 22,62% de su capacidad. El que presenta un nivel más bajo es el de Zahara-El Gastor, que roza ahora el 11% cuando llegó a estar hace pocos meses por debajo de un alarmante 4%.
Sin embargo, no se pueden tirar las campanas al vuelo a pesar de la mejoría, porque si se compara el nivel actual, con un total de 410,36 hectómetros cúbicos, con el que había el año pasado por estas mismas fechas, 568,48, se comprueba claramente cómo han bajado las reservas.
