La lluvia desluce la treintena de zambombas del sábado en Jerez

Los festejos comenzaron en torno a la una de la tarde y se prolongaron hasta bien entrada la noche pese a que el anuncio de lluvia se hizo real. Los aguaceros deslucieron la jornada pero no hicieron mella en el ánimo de los asistentes que disfrutaron de las zambombas con alegría y entusiasmo.

El público en general estaba ya prevenido y pertrechado con paraguas y chubasqueros en las diferentes plazas de la ciudad: Plateros, la Asunción, las Angustias, San Miguel o Plazuela de la Yedra en el corazón de la ruta flamenca por el barrio de San Miguel. Los menos previsores, grupos de jóvenes en su gran mayoría, echaron mano del sentido del humor y del arte de la improvisación: algunos se equiparon con chubasqueros caseros realizados con bolsas de basura y otros se resguardaron en zonas cubiertas.

Para este domingo, 4 de diciembre, hay previstas una decena de zambombas, que se continuarán casi sin pausa hasta el 24 de diciembre, día en que se pone fin a estas celebraciones antes de las tradicionales cenas de Nochebuena, y donde el centro de Jerez se convierte en una gran zambomba.

Las zambombas de Jerez y Arcos fueron declaradas como Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Andalucía en 2015, al constituir «una manifestación cultural excepcional que se erige como una de las celebraciones navideñas más genuinas de Andalucía».

«Su dimensión social, simbólica e identitaria así como su riqueza lírico-musical», son los principales argumentos que recoge la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.