Sucesos
Intervienen en Puerto Real más de 200.000 fármacos ilegales usados para la disfunción eréctil
Las pastillas estaban almacenadas en un trastero en pésimas condiciones
Una persona ha sido detenida
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Puerto Real (Cádiz) a un hombre como presunto autor de un delito contra la salud pública, al intervenir en su trastero más de 234.231 dosis de fármacos ilegales usados para tratar la disfunción eréctil que estaban dispuestos y preparados para su inminente venta en el mercado ilegal por todo el territorio nacional.
La investigación se inició a raíz de informaciones obtenidas gracias a la colaboración ciudadana donde alertaban que en un trastero de la localidad de Puerto Real una persona guardaba presuntamente sustancias ilegales aunque sin precisar de qué tipo, ha indicado la Policía Nacional en una nota.
Fruto de las pesquisas sobre dicho espacio, los investigadores policiales descubrieron la identidad del presunto autor y averiguaron que utilizaba un trastero alquilado para almacenar y ocultar de forma ilícita fármacos destinados para tratar la disfunción eréctil.
El modus operandi utilizado era abastecerse de dichas pastillas a través de países extranjeros, que eran transportadas ocultas en paquetes de cereales para así burlar los controles fronterizos. Posteriormente, procedía a la venta a pequeña y mediana escala ya en el territorio nacional.
Tras la intervención policial se ha logrado retirar del mercado negro dichas sustancias y evitar el grave peligro que supondría para la salud o vida de las personas, ya que la persona detenida carecía de formación y habilitación profesional para su suministro, además de no tener en cuenta los efectos secundarios que la ingesta de estos fármacos pudieran ocasionar en las personas, si se tiene en cuenta que carecen del control farmacéutico europeo. A todo esto hay que añadir las pésimas condiciones donde se custodiaba el material incautado, careciendo de ventilación y de condiciones óptimas de salubridad.
El detenido en unión del atestado policial fue puesto a disposición del juzgado de instrucción número uno de Puerto Real en funciones de guardia.
