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La gasolina vuelve a dar una tregua, aunque sigue lejos del precio prepandemia

GASOLINA

Durante el mes de noviembre tanto el diésel como la gasolina han bajado unos siete céntimos en la provincia, lo que supone entre tres y cinco euros de ahorro al llenar el tanque

Elegir la gasolinera más barata en Cádiz puede suponer un ahorro de hasta 16 euros

Una mujer repostando en una estación de servicio. L. v.
Álvaro Mogollo

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Repostar sigue siendo caro, es una realidad fácilmente constatable si se compara el histórico del valor de los carburantes. Pero en este mes de noviembre, quienes utilicen el coche habrán podido comprobar una ligera bajada en los precios de las gasolineras.

El diésel está actualmente a 1,53 y la gasolina a 1,55, de media, en la provincia de Cádiz, en una tendencia descendente si se tiene en cuenta el hecho de que a principios del presente mes de noviembre estaban respectivamente a 1,61 y 1,64.

Lejos quedan ya aquellos meses de 2022 en el que se batieron récords históricos al tener que pagar más de dos euros por un litro de carburante, lo que obligó al Gobierno de España a impulsar una bonificación de 20 céntimos por litro para abaratar el repostaje ante una tesitura extraordinariamente compleja.

Sin embargo, pese a la bajada, todavía hay que ser muy cautos para pensar que los precios pueden seguir cayendo de tal manera que lleguen al nivel de meses antes de la pandemia, cuando el precio medio en España estaba en torno a 1,30.

Con la caída del comercio mundial debido al Covid-19, los precios se desplomaron e incluso el diésel llegó a estar por debajo del euro en mayo de 2020, en un momento en el que aún había confinamiento y tan solo se podían desplazar por carretera los transportistas y personas que portaran un justificante.

La recuperación de la normalidad fue tirando al alza el coste de llenar el tanque, situación que se vio tremendamente agravada tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, puesto que la mayoría de países impusieron sanciones a Rusia, subiendo el precio del petróleo, que en parte dejó de llegar del este europeo.

Este año, tras unos meses finales de primavera y un inicio de verano de bajada, en septiembre se volvió a vivir un encarecimiento muy notorio debido a que Arabia Saudí y Rusia redujeron su nivel de producción de crudo en una decisión estratégica con la que mermaron el nivel de oferta.

Y con el antecedente del conflicto de Rusia y Ucrania, los bombardeos de la Franja de Gaza hicieron que algunas voces expertas alertaran de una posible subida de los carburantes, situación que no sólo no ha sucedido, sino que están bajando.

El barril está abaratándose porque precisamente Rusia está relajando las restricciones que puso a la exportación como represalia por las sanciones impuestas por terceros países, así que eso está haciendo que paguemos menos en la gasolinera.

El precio del petróleo, como se puede comprobar, es muy sensible a la inestabilidad y a las decisiones políticas de los países más relevantes en la escena internacional. Habrá que seguir atentos a la evolución en las próximas semanas.

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