Los gaditanos empiezan a fumar a los 16 años

El consumo de alcohol y tabaco en Cádiz cada vez empieza a una edad más temprana. Esta conclusión se desprende del Plan Nacional sobre Drogas publicado por el ministerio de Sanidad donde se afirma que en Andalucía empiezan a consumir tanto tabaco como alcohol a los dieciséis años de edad.

Según el citado informe, el 59,9% de los andaluces entre los 15 y 64 afirma haber fumado alguna vez en su vida, el 27,7% reconoce hacerlo de manera diaria y el 35,6% en el último año, siendo mayor el número de varones con respecto a las mujeres.

También se hace mención al cigarrillo electrónico, una práctica cada vez más extendida en la sociedad, sobre todo en los jóvenes. Actualmente, el 13,7% de los andaluces lo consumen, con unas cifras similares entre ambos sexos. Por otro lado, sobre el consumo de cannabis, hasta el 25,6% de los andaluces reconoce haberlo consumido y el 8,7% en el último año.

Sobre el alcohol, el 93,2% de los españoles afirma haberlo consumido alguna vez en su vida y el 74,8% en el último año.

Araceli Jiménez es psicóloga y alerta de los problemas de adicción que pueden generar en los jóvenes un consumo de tabaco a una edad temprana. «Desde un punto de vista científico, existen evidencias que sugieren que los adolescentes y jóvenes tienen una mayor vulnerabilidad al desarrollo de adicciones en comparación con los adultos«.

En palabras de la psicóloga «hay varios factores que contribuyen a esta diferencia« como son »en primer lugar el desarrollo a nivel cerebral, ya que, durante la adolescencia, el cerebro experimenta cambios significativos en áreas relacionadas con el control de los impulsos y la toma de decisiones, y «otro factor a tener en cuenta y que está relacionado con el primero sería el de la sensibilidad a la recompensa que presentan los adolescentes respecto a los adultos. El sistema de recompensa en adolescentes es más sensible a los efectos gratificantes de las sustancias adictivas, lo que puede llevar a una mayor motivación para buscar la repetición de la experiencia. Por último, en la adolescencia es sumamente importante la influencia del entorno cercano. Los adolescentes y jóvenes están más expuestos a factores de riesgo para el desarrollo de adicciones, como la presión de grupo y la influencia de sus iguales. Desde pequeños intentamos encajar en diferentes grupos e ir adquiriendo un sentido de pertenencia en aquellos grupos que más se asemejan a nosotros».

«Como hablábamos antes, el sentido de pertenencia es crucial en el desarrollo humano puesto que es una necesidad psicológica que implica sentirnos conectados y vinculados a un grupo. Esta basado en la necesidad humana de sentirse aceptado, valorado y reconocido por los demás y nos da la oportunidad de establecer relaciones satisfactorias, lo cual es esencial para nuestra salud mental«, afirma, y agrega que »la conexión social y el apoyo que proporcionan los grupos a los que pertenecemos puede ayudarnos a lidiar con el estrés, ansiedad e influir en nuestra autoestima. Es por ello que, cuando sale cualquier producto a la moda(o se hace viral, como pasa en la actualidad a diario), los/as jóvenes quieren sentirse parte y se convierten en consumidores«.