Sucesos
La familia de la víctima del yihadista de Algeciras: «Que el Señor se apiade de quienes generan tanto mal»
La mujer e hijos de Diego Valencia, quien murió a manos de Yassine Kanjaa, agradecen en una carta pública el cariño recibido a punto de cumplirse un año del asesinato del sacristán
En dos días se cumplirá el primer aniversario de uno de los episodios más siniestros y presumiblemente deliberados que han sucedido en la provincia de Cádiz. Ese 25 de enero de 2023 un joven marroquí, Yassine Kanjaa, atacaba a varias personas causando la muerte de una de ellas.
Ocurría una tarde normal en Algeciras. Poco antes de las ocho, este sujeto accedía con un machete a la iglesia de San Isidro donde se estaba celebrando misa. Tras proferir algunos gritos e insultos y ser recriminado por ello, atacaba al sacerdote y lo dejaba gravemente herido.
Posteriormente se dirigía a la cercana iglesia de Nuestra Señora de La Palma, y tras causar varios destrozos, atacaba al sacristán, Diego Valencia. Éste lograba salir del templo pero era de nuevo alcanzado en el exterior. Yassine le asestó dos machetazos, el segundo de ellos en la cabeza que le mató. El cura de esta parroquia declaraba poco después que Valencia le había salvado la vida porque ese ataque posiblemente iba hacia él.
Yassine intentó seguir su noche de terror en la capilla de la Virgen de Europa, pero no pudo llegar. Apenas a unos 60 metros la Policía Local de Algeciras le interceptó en la Plaza Alta, donde él, sintiéndose ya acorralado, alzó los brazos y les esperó de rodillas rezando.
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Dolor y agradecimientos
«Este jueves, se cumple un año de la muerte de nuestro padre y esposo, Diego Valencia», comienza la carta que con motivo del primer aniversario ha escrito y hecho pública la familia de la víctima. «Han sido doce duros meses en los que toda la familia ha añorado su figura, y recordado las fatales circunstancias en las que falleció. Lo hemos hecho desde el recogimiento que nos demandaba nuestro estado de ánimo, si bien hemos sido conscientes en todo momento, del apoyo que amigos y personas desconocidas nos han hecho llegar. Es el momento de agradecer a todos ellos su generosa cercanía y desinteresada solidaridad, sin las que, sinceramente hubiera sido difícil soportar el dolor generado», exponen.
«En nombre de la familia, queremos hacer extensible nuestro agradecimiento al Obispado de Cádiz y Ceuta, medios de comunicación y al conjunto de la ciudadanía y autoridades, quienes nos trasladaron de forma unánime su pesar por el fallecimiento y Diego, y le rindieron cariñosos y póstumos homenajes en su memoria».
«Estamos seguros que nuestro ser querido descansa amparado por la Virgen de la Palma, bajo cuyas imágenes trabajó años como sacristán de dicha iglesia».
Y continúan, «que la infinita misericordia de Nuestro Señor se apiade de quienes generan y han generado tanto mal en el mundo, porque como nos enseñó Jesucristo Crucificado, no son conscientes de sus actos. Por encima de ellos, queda la obra de Dios y de las personas que, como nuestro querido y amado Diego, dedican su vida a poner en práctica la palabra del Señor, desde la fe, la esperanza y la caridad».
