SANIDAD
Demoras y colas en los centros de salud de Cádiz por el impacto del verano
Los consultorios de las zonas costeras están desbordados por el exceso de población en temporada estival
La Junta insiste en que las coberturas están garantizadas y que el Plan de Verano 2025 asegura la asistencia sanitaria «en todo momento»
Demoras y colas en los centros de salud de Cádiz por el impacto del verano.
El verano, que en la provincia de Cádiz es sinónimo de playas abarrotadas, chiringuitos a rebosar y récord de turistas, también se ha convertido en una estación de tensión máxima para la sanidad pública. El sistema, ya de por sí ajustado en recursos durante el resto del año, se enfrenta en estos meses a un incremento brusco de la población que multiplica la demanda asistencial. La presión en los centros de salud de la capital ha alcanzado, como cada verano, niveles preocupantes, con demoras que superan con creces lo razonable para una consulta de atención primaria.
Una consulta realizada por este periódico este lunes 11 de agosto, confirma que la espera media para conseguir cita con el médico de familia ronda los 15 días. En el Centro de Salud Puerta Tierra, la primera cita disponible es para el 26 de agosto; en el ambulatorio La Merced, en pleno centro histórico, no hay hueco hasta el 28 de agosto; y en el Centro de Salud La Laguna, la agenda no permite consulta antes del 25 de agosto.
Estas demoras, que duplican o incluso triplican los tiempos recomendados por los estándares de calidad asistencial, afectan directamente a la salud de los ciudadanos. «No es solo que tengas que esperar, es que muchas veces llegas a la cita cuando el problema ya se ha agravado o directamente has tenido que ir a urgencias», lamenta Carmen Rodríguez, vecina del barrio Segunda Aguada, que asegura haber tenido que acudir al Hospital Puerta del Mar en varias ocasiones por no poder ser atendida antes en su ambulatorio.
Otros pacientes, como Francisco López, residente en el barrio de La Laguna, apuntan a la frustración que genera la falta de alternativas: «Si tienes un problema que no es una urgencia vital, te dicen que esperes. Pero esperar con dolor, fiebre o sin poder trabajar no es una opción. Al final vas a urgencias, y allí te encuentras con más gente que está igual que tú. O peor«.
Los propios profesionales sanitarios reconocen que el verano es un reto difícil de afrontar. «En julio y agosto, el número de pacientes diarios se dispara, y con el personal de vacaciones, la agenda se llena en cuestión de horas», explica un médico de familia del centro de La Merced. Según señala, muchos facultativos acaban doblando turnos o ampliando sus consultas, pero el problema de fondo sigue sin resolverse.
La sensación entre pacientes y profesionales es compartida: el verano, más que una temporada alta, se ha convertido en un punto de estrés que deja en evidencia las costuras del sistema sanitario en Cádiz.
Hospitales también al límite
El colapso no se limita a la atención primaria. En los hospitales, la saturación se traduce en listas de espera quirúrgicas y retrasos que, en algunos casos, resultan difíciles de justificar. Un ejemplo reciente ha generado especial indignación: un paciente oncológico con fractura de cadera deberá aguardar, como mínimo, hasta el 18 de agosto para ser operado.
«Es un enfermo muy delicado, con defensas bajas y movilidad reducida, y aun así no hay quirófano para él antes de esa fecha», denuncia un familiar. El caso, real y documentado, ilustra la tensión que vive la sanidad provincial en estos meses y la falta de margen para responder a situaciones urgentes.
«Cobertura garantizada en todo momento»
Frente a las críticas, la Junta de Andalucía y el Servicio Andaluz de Salud sostienen que el Plan de Verano 2025 asegura la asistencia sanitaria «en todo momento». Según los datos oficiales, en la provincia de Cádiz se han autorizado 5.820 contrataciones para cubrir las vacaciones del personal, con centros de salud abiertos en horario de mañana y 38 de ellos operativos también por la tarde, de 15:00 a 20:00 horas. Los 46 servicios de urgencias de atención primaria mantienen su horario habitual.
En el ámbito hospitalario, el SAS asegura que los centros de Puerto Real y Jerez «funcionan con normalidad», con camas libres en planta y sin ingresos pendientes desde urgencias en Jerez a primera hora. También destacan que la actividad asistencial ha crecido respecto al verano pasado, tanto en consultas externas como en pruebas diagnósticas, y que el 77,86% de los quirófanos permanecen en funcionamiento, alcanzando el 94% en el Hospital de Puerto Real durante el mes de julio. Como parte de las mejoras, se ha inaugurado una nueva planta de Oncohematología y Cuidados Paliativos.
A nivel regional, el plan contempla más de 36.500 contrataciones -incluyendo 1.091 médicos, 12.791 enfermeros y más de 12.000 técnicos- con una inversión de 135 millones de euros. En Cádiz, la cifra de refuerzos es idéntica a la del verano pasado.
Refuerzos insuficientes
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha defendido que su Plan de Verano garantiza la cobertura del 100% en los servicios de urgencias y atención primaria. Según el organismo, se han programado contrataciones y sustituciones para paliar el efecto de las vacaciones del personal sanitario.
Sin embargo, la realidad que transmiten pacientes y profesionales es distinta. «El problema es que los refuerzos no están dimensionados para el incremento real de la población en verano», explica una médico de familia del centro de salud Puerta Tierra. En municipios costeros, la población tiende a duplicarse o incluso triplicarse en temporada alta, lo que dispara la demanda de consultas, urgencias y pruebas diagnósticas.
A esta presión estival se suma un déficit crónico de médicos y especialistas, que en muchos centros obliga a reorganizar agendas, reducir tiempos por paciente y derivar a urgencias casos que podrían haberse resuelto en consulta ordinaria.
La provincia, bajo tensión
Pero el problema no es exclusivo de la capital gaditana. Los hospitales de Puerto Real y Jerez también están registrando un repunte de actividad que sobrepasa su capacidad operativa, según han reconocido sindicatos y colectivos sanitarios.
De hecho, en el litoral, donde el turismo es motor económico pero también generador de demanda sanitaria, esta tensión se traduce en largas colas en urgencias, esperas en las salas y demoras para pruebas diagnósticas. En localidades como Chiclana, Conil y Sanlúcar, médicos de atención primaria atienden en un solo día más del doble de pacientes que en invierno.
Una situación que se repite cada verano
Profesionales sanitarios consultados coinciden en que el colapso estival es una consecuencia previsible que podría mitigarse con una planificación más ambiciosa y estable. «No es solo cuestión de verano, es que arrastramos déficit de personal todo el año y en julio y agosto se hace insostenible», apunta una enfermera del Hospital Puerta del Mar.
Mientras tanto, los pacientes esperan. Algunos, como el citado enfermo oncológico, lo hacen con la angustia añadida de que la demora pueda empeorar de forma irreversible su estado de salud. Otros, resignados, asumen que en verano «ir al médico en Cádiz es misión imposible» y optan por desplazarse a urgencias, saturando aún más el sistema.
El SAS insiste en que su plan garantiza la cobertura y que se están realizando esfuerzos para mantener la calidad asistencial. Sin embargo, los datos de cita previa, los testimonios de pacientes y los casos reales documentados dibujan un panorama donde los refuerzos actuales no logran frenar el colapso. Y, mientras la marea de turistas sigue llegando, la marea de pacientes en espera no deja de crecer.
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