REbajas de invierno

El comercio gaditano se encomienda a las rebajas para vaciar almacenes

La previsión de gasto en Cádiz es de 113 euros, tan sólo los onubenses y jienenses destinan menos dinero a las rebajas con 106 y 112 euros respectivamente

Cádiz se prepara para las rebajas de invierno

El domingo muchos comercios abrieron sus puertas para dar inicio oficial a las rebajas de invierno. Antonio Vázquez
Miren Landeta

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El año ha arrancado con incrementos en el IVA de la luz, el butano, el gas y el teléfono. Y, aunque el Gobierno mantiene la supresión del IVA del 4% que se aplica a todos los alimentos de primera necesidad, –tales como el pan, la harina, la leche, los quesos o los huevos–, y la rebaja del 10% al 5% del aceite y la pasta, son muchos los hogares que llegan asfixiados a la cuesta de enero por el desembolso de los regalos de los Reyes Magos y todos los gastos asociados a la 'Feliz Navidad'.

Con este panorama tan caliente para los bolsillos y las tarjetas de crédito, la llegada de las rebajas supone un balón de oxígeno para aquellos consumidores que compran aprovechando los descuentos y sin dejarse llevar por impulsos. Una tarea en ocasiones titánica ya que ocho de cada diez consumidores (el 80%) reconoce que comprará en rebajas. El 14% los que dicen que no realizarán ninguna compra y el 6% se muestra indeciso, según recoge el informe elaborado por la Asociación Española de Consumidores basado en 3000 encuestas.

Este año, la primera campaña de rebajas del año comienza con la sensación de que «esto ya no es lo que era». Los compradores ya no esperan con la avidez de antaño la llegada del 7 de enero porque desde que se liberalizó el periodo de rebajas cada vez hay más marcas que adelantan los descuentos para aprovechar el desenfreno de los días previos a los Reyes Magos. Por ejemplo, marcas como Cortefiel, H&M y Bimba y Lola empezaron a rebajar sus precios desde el 28 de diciembre.

Además, según el estudio realizado, el 88% de los encuestados se muestra desconfiado con los precios pues cree que las rebajas que se inician en estos días «no van a aportar ningún descuento adicional», al considerar que a lo largo de los meses anteriores se han producido ya rebajas en cierto modo y, por tanto, lo que publicitan los establecimientos ahora como rebajas ya se ha ofrecido previamente.

Se trata, por tanto, de una campaña comercial ya muy desdibujada porque su inicio ya no se producen de manera simultánea en el conjunto de establecimientos y además, los consumidores compran cada vez menos en las rebajas de invierno; buscan ofertas a lo largo de todo el año aunque siguen dejándose seducir por la tradición y la dinámica de años atrás porque que las primeras semanas si se registra un incremento de las ventas.

Esta temporada son numerosos los comercios que llegan a la época de rebajas con los estantes llenos de género. El clima inusualmente templado ha mermado las ventas de abrigos, ropa y complementos de invierno en el periodo previo a las compras navideñas y son muchas las tiendas de ropa que permanecen repletas de existencias a la espera de que estas rebajas liberen sus almacenes y estantes de artículos de invierno para poder exhibir el género de nueva temporada.

Antonio Vázquez

Unos 115 euros

Los hogares andaluces prevén gastar en estas rebajas de invierno de 2024 una media de 115 euros, frente a los 101 euros del pasado año 2023, lo que representa un incremento en las previsiones de gasto de en torno al 14%, según recoge la Unión de Consumidores de Andalucía (UCAUCE).

Los encuestados apuntan a que detrás de este incremento en las previsiones de gasto estarían el incremento general de precios por las actuales tensiones inflacionistas. En definitiva, los consumidores no esperan grandes rebajas en precios y saben que el actual escenario económico provocará que gasten más en rebajas, aunque no fuera esta su intención.

Por provincias, en 2024, serán los malagueños y granadinos los que más inviertan en rebajas ya que se gastarán 119 euros. Le seguirán los sevillanos que prevén gastar 118 euros en rebajas. En el lado opuesto de la balanza, los más austeros serán los onubenses con 106 euros y los jienenses con 112 euros. Cádiz ocupa la tercera posición ya que el montante destinado por los gaditanos a las rebajas será de 113 euros, de los cuales 64 serán para ropa, 23 euros para calzado y 26 para elementos relacionados con el hogar fundamentalmente.

En una posición intermedia de gasto se sitúan este año las provincias de Córdoba y Almería, ambas con una previsión de gasto de 115 euros.

En cuanto al tipo de producto que se adquiere, el textil (65,12 euros) sigue estando a la cabeza y representa el 56,81% de la inversión prevista por los clientes. El calzado y los complementos (23,75 euros), representará el 20,72% del gasto. De esta manera, la suma del textil, más el calzado y los complementos alcanzará 88.87 euros del dinero dispuesto para las rebajas.

El otro sector que acapara una parte del presupuesto destinado a las rebajas es el relacionado con las compras para el hogar, ocio y tiempo libre (25,75 euros), lo que representa un 22,46% del gasto total.

Antonio Solís trabaja en una pequeña tienda de calzado en San Fernando y reconoce que desde hace unos años su establecimiento llega a las rebajas con mucho inventario sin vender. En su opinión retrasar un mes las rebajas sería «una buena alternativa para mejorar las ventas porque el frío llega cada vez más tarde y entre los bonos de los comercios, el Black Friday y las rebajas son demasiados descuentos juntos». El gaditano admite que los días posteriores a Reyes hay mucho movimiento en los comercios para lamenta que parte de las visitas a los establecimientos sean para descambiar regalos.

El comercio de proximidad se ve obligado a ajustar márgenes y a intentar adaptarse a los nuevos comportamientos de los consumidores expertos en realizar comparativas de productos usando la tecnología de los buscadores e internet. Para hacer frente a la venta online, el comercio tradicional apuesta por la calidad del servicio, en la cercanía y en el asesoramiento. «Siempre va a haber alguien más barato pero la seguridad de comprar en un comercio local, no la da una gran plataforma china».

En este sentido los comerciantes lo tienen claro y animan a los gaditanos a que compren en el pequeño comercio durante la campaña de rebajas para favorecer la consolidación del comercio de proximidad como alternativa al modelo de las grandes superficies para tejer redes de apoyo con el comercio de barrio.

El comercio minorista es un sector estratégico que se ve sometido a una fuerte competencia de los grandes almacenes y que tiene que enfrentarse a un modelo de consumo exacerbado donde las plataformas de venta 'online' siguen ganándose su hueco debido a las opciones de inmediatez que ofrecen en los envíos, donde muchas veces se hace uso de la «lacra y fraudulenta» figura de los falsos autónomos para alcanzar esta rapidez en las entregas.

Compras planificadas

Miriam Torres

«Nosotros normalmente compramos cuando lo necesitamos, cuando se rompe algo o hace falta», explica Miriam Torres. La gaditana reconoce que aprovecha las rebajas para comprar sobre todo zapatos pero «no soy una persona que se gasta 200 o 300 euros en rebajas ni de la multitud que hace cola a la entrada de los comercios para encontrar chollos».

Sin embargo, la cosa cambia cuando se trata de los hijos. «Tengo un niño de 15 años y una niña de 11 y como los Reyes les suelen dejar algo de dinerito pues igual acercamos a dar una vuelta y miramos algunos tenis que necesitan o algo de ropita que esté más barata», admite la mamá. Esta familia normalmente invierte en textil: «no somos de comprar tecnología y lo que más compramos en rebajas son zapatos porque los niños los destrozan muy rápido».

Miriam compra habitualmente en tiendas como calzados Vanessa pero también está pendiente de las ofertas que hacen en el Corte Inglés porque «de vez en cuando te puedes encontrar zapatos de calidad para niña con grandes descuentos». En cuanto al comercio por internet asegura que no es una de sus opciones preferidas pero «hace unas semanas mi marido se compró en Amazon unos tenis de la marca Skechers. Costaban más de 100 euros pero como quedaban pocos números pagó la mitad. Así que vamos comparando y mirando el precio más bajo porque el producto es el mismo».

Juan Noble

Juan Noble, gaditano del barrio del Balón (vive muy cerquita del Falla, remarca), prefiere sin embargo hacer las compras por internet porque se ahorra las colas, puede comparar precios con facilidad y recibe la mercancía en casa. En rebajas, va a tiro hecho. «Estoy esperando que empiezan las rebajas porque ya sé lo que necesito. Compro muy poco y suele ser ropa: una camiseta, unos tenis... ahora mismo me hace falta un chándal buenecito y únicamente eso es lo que voy a buscar. Comprar por comprar es consumismo y derrochar», asegura tajante para matizar a continuación que su debilidad son los productos de Apple... aunque no suele adquirir tecnología en rebajas si lo hace le gusta Mediamark.

«La madre de mi hijo trabaja en una tienda de zapatos y por eso confío en las rebajas que hacen los comercios. Son auténticas bajadas de precios y no creo que las tiendas engañen. Confío en la magia de las rebajas», asegura.

Recomendaciones

Es importante distinguir entre las rebajas y otro tipo de ofertas que conllevan también una bajada del precio de los productos, como es el caso de la liquidación y los saldos.

En las liquidaciones, la disminución del precio de los productos a la venta se produce por la necesidad del establecimiento de eliminarlos rápidamente por causas extraordinarias, como pueden ser las reformas; mientras que en los saldos dicha disminución del precio implica una menor calidad, ya que son productos deteriorados o de baja calidad.

Sin embargo, en rebajas la modificación del precio de los productos se produce exclusivamente como consecuencia del cambio de estación o temporada, sin que esto deba repercutir en la calidad del producto.

Por ello, todo lo que se oferte en rebajas «debe haber estado a la venta en dichos establecimientos antes y no traídos especialmente para venderse en esta época» ya que los productos de temporada son los únicos que se pueden ofertar como rebajados.

En la etiqueta deben constar el precio antiguo y el rebajado y las formas de pago serán las mismas que en cualquier otro período.

Además, antes de pagar se debe preguntar en el establecimiento si admiten devoluciones por cambio de talla u otra circunstancia no atribuible al establecimiento ni al fabricante. Sin embargo, si el artículo está defectuoso, el comerciante está obligado a cambiarlo en cualquier época del año, para lo cual será imprescindible para realizar una devolución o reclamación, además los comercios están obligados por ley a facilitarlo siempre.

Como clientes, debemos ser exigentes porque como recuerdan todas las asociaciones de consumidores, los productos de rebajas tienen que cumplir todas las normas de calidad y etiquetado.

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