Ocio y turismo
Las escaleras infinitas que llevan al paraíso existen y están en Cádiz: ¿Dónde se encuentran?
Entre playas salvajes y vistas al Estrecho, se uno de los paisajes más espectaculares de la costa gaditana
Más de un centenar de personas alzan sus voces en defensa de la playa de Los Caños
Una de las playas menos masificadas de Cádiz se encuentra cerca de Zahara de los Atunes
El Faro de Punta Camarinal
Si alguna vez soñaste con perderte entre acantilados salvajes, mares turquesa y paisajes que parecen sacados de una postal… estás más cerca de lo que crees. El paraíso tiene nombre y se llama Faro de Punta Camarinal, un rincón mágico del término municipal de Tarifa, en plena provincia de Cádiz, donde el tiempo se detiene y la naturaleza manda.
Ubicado entre las playas vírgenes de Bolonia y Zahara de los Atunes, el Faro de Punta Camarinal se alza sobre el promontorio de la antigua Torre de Cabo de Gracia, una atalaya construida en el siglo XVI para vigilar las incursiones piratas.
Esta atalaya sigue custodiando este pedazo de paraíso gaditano donde el Atlántico y el Mediterráneo se saludan cada día. El faro está instalado a unos 76 metros sobre el nivel del mar, lo que le proporciona unas vistas espectaculares del Estrecho de Gibraltar y, en días despejados, de la costa norte de África. Pero no es solo su belleza lo que lo hace especial.
Desde este mismo punto se divisó el humo de uno de los enfrentamientos más célebres de la historianaval: la Batalla de Trafalgar, en 1805. Aquella lucha entre las flotas franco-española y británica, que marcaría el dominio marítimo británico durante décadas, tuvo como testigos mudos estos mismos acantilados.
Escaleras al cielo... o casi
Uno de los detalles que hace aún más inolvidable este lugar son sus escaleras naturales de madera, que descienden serpenteando por la ladera, entre pinos y matorral mediterráneo, hasta tocar casi el mar. No son literalmente infinitas, claro, pero mientras las recorres, con el viento de levante en la cara y el sol filtrándose entre las ramas, es fácil pensar que conducen a otro mundo. Y, en cierto modo, así es.
Un entorno que enamora
El faro se encuentra dentro del Parque Natural del Estrecho, un espacio protegido de alto valor ecológico. Desde lo alto se puede divisar África en los días claros, y avistar el paso de aves migratorias, cetáceos y delfines. La sensación de inmensidad es tal, que dan ganas de quedarse allí a vivir, o al menos, a dejar que el reloj se olvide de nosotros durante un buen rato.
La playa de los Alemanes, justo a sus pies, es otra joya que completa este cuadro. Aislada, limpia y con aguas cristalinas, es ideal para un baño tranquilo o simplemente para extender la toalla y contemplar cómo el sol cae tras el perfil recortado del faro.
¿Cómo llegar?
Acceder al Faro de Punta Camarinal es relativamente sencillo. Se accede en coche desde Zahara de los Atunes o Atlanterra (por la CA-8202), y desde allí por un camino forestal señalizado que lleva a la base del faro y al mirador. Desde Bolonia también es accesible por sendero, aunque con mayor dificultad.
Naturaleza, historia y mar en estado puro. ¿Quién necesita billetes de avión cuando el paraíso está tan cerca? Si buscas desconexión, belleza salvaje y un rincón de Cádiz que te deje sin palabras, Punta Camarinal te está esperando. Con sus escaleras infinitas… y su promesa de felicidad.
Ver comentarios