CULTURA
El pintor austríaco que encontró su inspiración en los pinares de Roche
Fundación Unicaja acoge una completa retrospectiva sobre las obras de Enrique Greissing, donde poder vislumbrar su aportación a la pintura paisajística con su mirada atlántica puesta en rincones como Conil o Trafalgar
La exposición se podrá disfrutar desde este jueves hasta el próximo 16 de febrero
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«El mar siempre me ha atraído (para pintar). El desarrollo de los colores sobre el agua, la fuerza de los colores...», dejó por escrito Enrique Greissing, el pintor austríaco que encontró la inspiración en el Sur de España, bajo el puro color de las sierras de Ronda y el mar de Cádiz. Fueron «sus lugares» para pintar y que a partir de este jueves se podrá vislumbrar su impecable aportación a la pintura paisajística contemporánea en las salas expositivas del Centro Fundación Unicaja.
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Fotos: Fundación Unicaja acoge una completa retrospectiva de Enrique Greissing
La exposición se podrá disfrutar desde este jueves hasta el próximo 16 de febrero
Greissing murió el pasado año 2020, pero Fundación Unicaja ha querido rendirle homenaje a su obras. «Es necesario que, sin dejar pasar un momento, cumplamos con una más que merecida cita con su obra que nos permita anclar en la memoria presente y futura la originalidad creativa de su obra y su valiosa aportación artística».
Durante estos meses -exactamente hasta el 16 de febrero- se podrá contemplar más de una treintena de paisajes, estructuradas en tres grandes bloques sus visitas de Ronda y la Serranía, los pinares costeros de Cabo Roche y las marinas atlánticas gaditanas de rincones como Conil o Trafalgar.
Se trata de óleos de Greissing que muestran la visión frontal de dicho paisaje y su contraria, pintando hacia adelante y hacia atrás, franja a franja, en una suerte de adaptación metapictórica de los 180 grados del lienzo a los 360 del espacio real. «Son pinturas de espacio y tiempo; paisajes globales donde la captación plena del lugar y el momento es esencia y fin», indica Fundación Unicaja.
El Sur de España y la pintura, una relación de amor
A esta cita inaugural no ha faltado Anna, la hija del pintor. Agradecida por este espacio que rinde homenaje a su padre, asegura que «esta relación entre el pintor y el Sur de España se trata de una relación de amor».
Emocionada y con cierto tono nostálgico cuenta que esta historia de la pintura nace del primer viaje de sus padres como recién casados. «Empieza en el mar. Hace 50 años llegaron mis padres a Costa del Sol. En coche desde Austria. Iban en busca de un lugar idílico, propicio para la pintura. Pronto quedan desilusionados. Unas semanas más tardes llegan a Ronda y quedan fascinados».
La historia no acabó ahí. Los pinares costeros de Cabo de Roche y las marinas atlánticas gaditanas les inspiró. Entre pincelada y pincelada, inmortalizó todos los paisajes. «Aquí estoy muy tranquilo, no tengo necesidad de volver», confesó el adoptado andaluz.
Esta fue, sin duda, la mirada de Greissing que hizo posible su creación. Una creación que habla de su percepción de unidad con todo lo que existe. Un mar que pintó cientos de veces, en cientos de horas, desde las playas de Conil, los pinares de Cabo de Roche y Trafalgar, oponiendo el ocre de la tierra al azul del mar.
Cinco meses que los rincones de la sede del Centro Fundación Unicaja de Cádiz acogen cada muestra. Además, cabe destacar que cada pintura lleva un código QR en el que se podrá disfrutar de una frase suya, un recuerdo para quedarse en la memoria.
