La cooperación al desarrollo coge impulso en Cádiz
Presidencia de España en la UE
La Casa de Iberoamérica acoge una mesa redonda sobre proyectos de colaboración que cuentan con el apoyo de la Unión Europea como preludio de la reunión de ministros en la ciudad durante este lunes y el martes
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Cádiz es hasta el próximo martes uno de los principales focos de la atención política de la Unión Europea. Ministros de los diferentes países comunitarios se darán cita el lunes 4 y el martes 5 en una reunión de carácter informal sobre la cooperación al desarrollo que puede servir de avance para lograr nuevos entendimientos que se plasmen en un futuro en el marco normativo, así como punto de partida para fomentar nuevas acciones en materia de apoyos a regiones en vías de desarrollo.
Como avanzadilla de la cita política, la ciudad acoge el ciclo 'La Unión Europea en Cádiz', que con esta mesa redonda ha puesto de relieve las distintas acciones que se llevan a cabo gracias al impulso que proveen los fondos europeos. Además, durante la jornada del sábado, en la Plaza de San Juan de Dios habrá una exposición de la artista italiana Lisa Borgiani llamada '¿Qué es Europa para ti?'.
La mesa redonda ha sido inaugurada por el alcalde Bruno García, que ha agradecido al Gobierno de España y a la Comisión Europea la elección de Cádiz para albergar estas jornadas. Con la presencia de las dos principales figuras de la oposición como son el socialista Óscar Torres y David de la Cruz, de Adelante Izquierda Gaditana, el regidor ha reivindicado el papel histórico de la ciudad como un sitio abierto a la cooperación: «Cádiz está en un lugar que es un cruce de caminos entre continentes. Eso es lo que nos ha hecho grandes, la manera de relacionarnos con el mundo». «Hay quien dice que Cádiz está al final de Europa. Esto no es del todo así, es el inicio de Europa», ha expresado.
Participantes de la mesa redonda
En el foro, moderado por la representante de la Comisión Europea en España Gloria Tarno, han participado Enric-Sol Brines i Gómez, director de comunicación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID); Celia Rosell Martí, directora de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID); Álvaro Martínez, técnico de estrategia y comunicación de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP); y Rafael Jiménez Castañeda, vicerrector en funciones de Internacionalización de la Universidad de Cádiz (UCA).
El representante de la AECID ha destacado la labor que hace la Agencia Española, que se encarga de ejecutar fondos de otras instituciones en aras de lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible que marca la Agenda 2030. España es el tercer país comunitario en esta materia tras Alemania y Francia.
Tras la difícil situación económica propiciada tras el covid a nivel global, Brines aseguraba que lamentablemente hay más personas en el mundo que pasan hambre, por lo que es importante aunar esfuerzos para que las regiones más desfavorecidos puedan adquirir independencia y cubrir sus necesidades.
En esa línea, quiso destacar algunos proyectos, como uno de seguridad alimentaria desarrollado en América Latina de unas mujeres indígenas que trabajaban para grandes terratenientes cobrando apenas dos dólares al día y que además sufrían casos de violencia de género en un contexto de dependencia económica. Con la colaboración europea, se adquirieron unos terrenos que han sido cultivados de forma sostenible y segura y con sus primeros frutos han logrado ganar el triple que antes, disponen de tiempo para sí mismas y la violencia va en descenso. También ha precisado que España trata de igual a igual al resto de países con los que desarrolla proyectos conjuntos, algo que no hacen todas las naciones.
Celia Rosell, de la Agenda Andaluza, ha expuesto que en los últimos cuatro años han impulsado unos 500 proyectos con un valor superior a los 100 millones de euros, ayudando a 12 millones de personas. Respecto a lo que pueden aportar las comunidades autónomas en ese sentido, la directora precisa que es desde las administraciones regionales donde pueden aportar el enfoque territorial que requieren algunas problemáticas en diferentes países.
Nombrando algunas de las iniciativas, en materia de desarrollo rural, la experiencia andaluza está sirviendo de espejo para países de Centroamérica, al igual que en otros territorios donde hay cuencas hidrográficas y que tienen como ejemplo la gestión de Andalucía, Extremadura y Portugal en el Guadiana.
Desde la FIAPP alertan de un estancamiento respecto a la consecución de los objetivos marcados de cara a 2030, incluso percibiendo un ligero declive en América Latina, donde se ve un empeoramiento en cuestiones de género o climáticas.
Porque el desarrollo no es solo cuestión de dinero. De hecho, Martínez ha expuesto que no siempre el desarrollo económico va de la mano del social, lo que pone complicado cerrar la brecha económica. Tanto es así que pese a la mayor pujanza de algunos países latinoamericanos, se estima una mayor desigualdad entre ciudadanos que en la región subsahariana.
Una de las principales cuestiones para paliar ese problema es lograr que la población de los países del sur y el centro de América recuperen la confianza en las instituciones, sin lo cual es difícil mejorar la seguridad ciudadana o la capacidad recaudatoria. Para ello, envían hasta 600 profesionales anualmente a distintos países, no solo de América, para hablar con perfiles de igual rango y conocer el contexto real para establecer una colaboración productiva.
Por último, ha tenido la palabra Rafael Jiménez, vicerrector de Internalización, ahora en funciones, de la Universidad de Cádiz. «Formar a las nuevas generaciones que se van a hacer responsables del mundo y de la transformación del mundo» es una de las misiones que tiene la institución gaditana.
Ha puesto en valor el carácter internacional de la UCA, de las primeras universidad en movilidad europea, y que ha invertido 3,5 millones en proyectos de cooperación con fondos Erasmus. Entre ellos, impulsan la igualdad en países en los que la brecha de género es aún muy grande: «Buscamos fomentar los valores de Europa en todo el mundo. Más educación significa más igualdad y más desarrollo».
Con orgullo, el vicerrector ha dicho que la comunidad educativa y el alumnado cada vez están más involucrados en los distintos proyectos de cooperación al desarrollo y ha hecho un llamamiento para seguir siendo exigentes y mejorar en el futuro.
