CÁDIZ
Cádiz dice 'no' a la amnistía
aMNISTÍA
Más de 7.000 personas se congregan en la Plaza de España para oponerse al acuerdo alcanzado entre el PSOE y Junts
Un millar de personas protestan frente a la sede del PSOE en Cádiz
Un sitio emblemático para el constitucionalismo español como es el monumento a Las Cortes de 1812 en la plaza de España fue testigo directo de la multitudinaria concentración que el PP había convocado en todas las capitales de provincia para protestar contra la amnistía, recogida en el acuerdo de investidura sellado por el PSOE y Junts.
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FOTOS: Concentración en el monumento a Las Cortes de 1812 en la plaza de España de Cádiz
Miles de personas protestan en la capital gaditana
Más de 7.000 personas, según informó la organización, llegadas de prácticamente todas las localidades de la provincia se dieron cita en una calurosa mañana de domingo, para sorpresa de muchos que tuvieron que ponerse el abrigo en el antebrazo, con la intención de expresar de forma unánime un absoluto rechazo a que la continuidad de Pedro Sánchez en la presidencia del Gobierno llegue a cambio de que los delitos del Procés queden en el olvido.
Ha sido una concentración plagada de simbolismos, entre ellos las banderas que han ondeado a centenares a muy pocos metros del puerto marítimo. La organización ha repartido enseñas de España, de Andalucía y también de Europa, que representan a tres realidades y administraciones en las que el Partido Popular confía.
Desde San Juan de Dios llegaban familias venidas en tren y autobús interurbano, la mayoría con margen suficiente para tomar tranquilamente el desayuno. Otros lo hacían a través de autocares organizados expresamente para ir a la concentración.
El goteo era incesante, por lo que la organización decidió retrasar el inicio del acto para que siguiese llegando gente. Un vecino de Cádiz decía no estar de acuerdo con el pacto por «consecuencias nefastas para España, dividiendo a la gente y creando ciudadanos de primera, segunda y tercera».
«Se vende España por siete votos», «Artículo 14: todos los españoles son iguales ante la ley», «Ni amnistía ni referéndum, España no se vende. Puigdemont a prisión», eran algunos de los lemas que se podían leer en las numerosas pancartas.
Una mujer, en primera fila delante del escenario, sujetaba una bandera venezolana y explicaba su presencia en la concentración por ideales políticos: «Soy una víctima del comunismo que tuvo que emigrar de su país. No quiero tener el planteamiento de abandonar España porque el comunismo suelte todas sus raíces. Que los españoles abran los ojos, salgan de sus casas, que lo hagan por los sueños de sus hijos y sus próximas generaciones».
Se hizo el silencio en la atronadora megafonía en el momento en el que el presidente provincial y alcalde de Cádiz Bruno García subió al escenario: «Va a ser un acto sencillo y respetuoso», dijo antes de dar lectura al manifiesto que el Partido Popular ha leído en todo el país: «Hoy España es un clamor por la igualdad, la dignidad, la justicia, la convivencia y la diversidad. En cada rincón de nuestro territorio decimos: No al privilegio. No a la impunidad. No a la amnistía».
«La amenaza se redobla porque es el presidente del Gobierno el que, tras perder las elecciones y con la única intención de perpetuarse en el poder, se ha puesto al frente del movimiento independentista que busca derrotar al Estado, buscando romper la igualdad entre los españoles, amordazando a jueces y fiscales y humillando a nuestro país», proseguía el regidor gaditano.
El público escuchaba con atención el final del manifiesto: «Algún día la historia contará que España se puso en pie, con serenidad y firmeza, para decir basta y para defender la igualdad entre los españoles. ¡España no se rinde!». Ovación cerrada y gritos de «Puigdemont a prisión».
Tras ellos, sonaron los himnos de Andalucía, rematado a capela por los presentes, y España para cerrar una concentración parca pero contundente. Sonoros «Pedro Sánchez dimisión» y rápida censura a un conato de «que te vote Txapote» con varios siseos acallándolo.
Abandonando la plaza, Neme, de El Puerto, conjeturaba sobre las posibles consecuencias del pacto entre socialistas e independentistas: «El día 2 de enero, cuando salgamos de la resaca de la Nochevieja, nos enteraremos de todos los impuestos que van a subir. Lo vamos a notar hasta en la compra». «No hay derecho a lo que ha hecho Sánchez, vamos a repetirlo todo lo que haga falta hasta que se baje del burro».
Una inyección de fuerza
Ya bajado del escenario, Bruno García atendía a los medios de comunicación asegurando que ver a tanta gente en la concentración les da a los populares fuerzas «para defender los intereses de todos los españoles». El número de asistentes no es para ellos tan relevante como la «sensación de estar absolutamente en contra de esta amnistía que está planteando Pedro Sánchez única y exclusivamente para mantenerse en el poder».
El también máximo responsable provincial del Partido Popular aseguraba que el llamamiento hecho a la población había cubierto de forma amplia las expectativas de su formación política: «Estamos muy satisfechos y además porque lo hemos hecho de la manera que queríamos hacerlo».
La sensación dentro del PP era de poderío en cuanto a poder de convocatoria: «Hemos llenado un sitio que era difícil porque es muy amplio, pero para nosotros es un lugar simbólico porque el concepto constitucional es algo que nosotros queríamos reforzar y que quedase claro que defendemos la Constitución».
El alcalde se mostró además muy crítico con el cambio de parecer del presidente del Gobierno en funciones, que en diferentes momentos había declarado que la amnistía no era una opción viable y finalmente ha quedado registrada en el acuerdo de investidura, «queriendo vender España, la democracia y la legalidad».
García quiso desligarse de posibles manifestaciones posteriores, como la que se dio seguidamente en la plaza de San Antonio: «Esta es la concentración que ha planteado el PP». Y recordó que durante toda la semana, desde el seno popular gaditano se han mostrado contrarios a que se llevasen a cabo concentraciones frente a las sedes del PSOE.
La amnistía también ha generado asperezas en un sector del electorado del PSOE, por lo que se mostraba convencido de que en la plaza de España había también socialistas: «Sé de gente que ha votado al PSOE en otras ocasiones y que ha estado hoy aquí, han venido a sumarse».
«Humillación» sin precedentes
El secretario general del Partido Popular de Andalucía, Antonio Sanz, destacó que la situación actual del país es inaudita: «Estamos ante un desafío y una humillación al pueblo andaluz y al pueblo español que no podemos aceptar y no podemos tolerar».
«Tenemos que jugar con todas las capacidades de movilización social, también con las iniciativas en el ámbito institucional y en el judicial. Tenemos que ir a por todas», afirmaba el consejero de Presidencia de la Junta.
La cesión del PSOE a las exigencias de Junts significa «vender España por siete votos para mantenerse en el poder y no vale todo para eso. Se está rompiendo un principio como el de la igualdad, pero también otro como el de la separación de poderes, que deja temblando al Estado de derecho y eso es algo absolutamente inaceptable».
Para el resto de comunidades autónomas, los beneficios que se pueden derivar para Cataluña a raíz del acuerdo sellado el pasado jueves son «una humillación sin precedentes, imperdonable».
