Política
Cádiz se vuelve a quedar sin ministros
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Pedro Sánchez da a conocer a los 22 encargados de dirigir las carteras de su nuevo gobierno, entre los que no hay ningún gaditano
El último fue Juan Carlos Campo en Justicia, entre 2020 y 2021
Fernando Grande-Marlaska, diputado electo por la provincia, repite al frente del Ministerio del Interior
Ya se conoce la composición del nuevo Gobierno de España para la XV Legislatura. El presidente Pedro Sánchez, investido el pasado jueves con 179 votos a favor, ha hecho público el nombramiento de las 22 figuras políticas que se harán cargo de los diferentes ministerios.
En el nuevo Ejecutivo hay hasta nueve caras nuevas, aunque continúa el grueso de las personalidades con más peso dentro del Consejo de Ministros, tal y como reflejan las vicepresidencias, que recaen sobre Nadia Calviño, Yolanda Díaz, Teresa Ribera y María Jesús Montero. Dentro del Gobierno de coalición, el reparto se ha saldado con 17 ministerios para el Partido Socialista y cinco para Sumar.
Si Cádiz logró representación en la composición de la Mesa del Congreso con la designación de la diputada de Sumar Esther Gil de Reboleño como vicepresidenta tercera, no ha sido así con la designación de los ministerios, donde la provincia no tiene representación desde que el socialista Juan Carlos Campo, nacido en la localidad sevillana de Osuna pero gaditano de adopción desde pequeño, estuviera al cargo del Ministerio de Justicia entre 2020 y 2021, aprobando el indulto a los líderes del Procés. Ahora ejerce como magistrado en el Tribunal Constitucional.
Uno de los nueve diputados electos por Cádiz, distribuidos en cuatro del Partido Popular, tres del PSOE, uno de Vox y otro de la coalición liderada por Yolanda Díaz, es Fernando Grande-Marlaska, que continuará siendo la cabeza visible de uno de los ministerios más importantes como es el de Interior.
El que fuera uno de los jueces más mediáticos del país seguirá, entre otras cosas, coordinando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, labor que acomete desde el primero de los ejecutivos de Pedro Sánchez, siendo de las pocas figuras que no ha sido relevada de sus funciones por decisiones estratégicas del presidente ni cambiando de cartera como sí han hecho otros ministros como Félix Bolaños.
El político vasco es uno de los rostros más controvertidos del Gobierno puesto que ha sido un protagonista habitual en diferentes polémicas acaecidas en los últimos años. Una de las más sonadas fue el cese del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos por pérdida de confianza, una decisión que fue deshecha por el Supremo, restituyendo al alto cargo en su anterior puesto en el cuerpo armado.
La crisis más grave a la que se ha enfrentado Marlaska fue el salto masivo de la valla de Melilla el 24 de junio de 2022, donde perdieron trágicamente la vida al menos 23 migrantes. La versión de Interior es que los hechos solo habían sucedido del lado marroquí, pero unas imágenes de seguridad filtradas por una televisión marroquí contradecían lo explicado por el ministro.
En clave gaditana, aún colea la gestión de las protestas del sector del metal de la que ahora se cumplen dos años. Varios de los trabajadores de la industria acudían a una huelga general que tenía como objetivo la firma de un nuevo convenio con mejoras en las condiciones laborales. Durante las protestas, la tensión subió de nivel y se vivieron episodios de cargas y enfrentamientos con la Policía Nacional. Todo ello derivó en una recordadísima escena de una tanqueta del Ejército recorriendo las calles del Río San Pedro, circunstancia que fue muy criticada por vecinos y políticos que afeaban a Grande-Marlaska una sobredimensión del problema y falta de empatía con la provincia a la que representa en el Congreso.
Cádiz, pendiente de varias carteras
En la provincia hay una especial vinculación con varios ministerios por diversas razones. Así que, a pesar de no contar con paisanos al frente de ninguna cartera, sí que había especial interés por saber quién iba a ser la persona responsable de cada área.
En el caso de Interior estará el ya mencionado Grande-Marlaska, que tendrá que seguir poniendo buena parte de su atención en Cádiz por cuestiones tan relevantes como la inmigración o la lucha contra el narcotráfico a través del Plan Especial de Seguridad. Por esas mismas cuestiones, muchas han sido las voces que han solicitado la declaración del Campo de Gibraltar como 'zona de especial singularidad'. Aunque esa designación no se ha logrado formalmente hasta el momento, el ministró expresó el pasado verano que esta parte de Cádiz ya goza de dicha consideración «de facto» por las medidas especiales que se aplican sobre el terreno.
También tiene Cádiz una unión muy estrecha con el Ministerio de Defensa por las bases y cuarteles que la provincia alberga, así como por la particularidad de la intensa colaboración con las fuerzas armadas estadounidenses en Rota. Al frente de este área también hay continuidad de la mano de Margarita Robles, que es una de las políticas con más prestigio y cartel no solamente dentro del espectro del PSOE, sino también por votantes de partidos de la oposición, tal y como recoge el Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de octubre, que sitúa a la leonesa como la ministra mejor valorada del Gobierno.
Otro de los que repite es José Manuel Albares, ministro de Exteriores que ha estado en el centro de los focos por los incidentes producidos en Gibraltar en el último año, tanto con pescadores gaditanos que faenaban en aguas nacionales a poca distancia del Peñón o por la falta de infraestructuras en el acceso al lado británico que supusieron grandes colas para los trabajadores españoles que se desplazan a territorio 'llanito'. Albares, que sonó incluso como número uno por la provincia en lugar de Grande-Marlaska, tiene entre sus grandes objetivos alcanzar un acuerdo con Gibraltar que regule la relación entre ambos territorios.
La novedad llega con el Ministerio de Industria, cartera de la que depende Navantia, uno de los motores económicos de la Bahía. Pedro Sánchez ha elegido al exalcalde de Barcelona Jordi Hereu, que hasta la actualidad venía ejerciendo el cargo de presidente del operador de satélites Hispasat. Hereu releva en el cargo a Héctor Gómez, que hace apenas ocho meses sustituía a su vez a Reyes Maroto, que se presentó a la alcaldía de Madrid por el PSOE. Con la vista puesta en Cádiz, la principal responsabilidad del ministro será que España suscriba nuevos contratos para que los astilleros gaditanos reciban suficientes encargos, de forma que, junto a otros proyectos, se garantice la carga de trabajo de las plantas de la Bahía. Uno de los últimos que se está ejecutando es el del BAM (Buque de Acción Marítima), cuya chapa empezó a cortarse durante el verano.
