Sanidad
Cádiz, la segunda provincia andaluza con menos farmacias por habitante
Desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de la provincia señalan que se debe a una «estadística de población» ya que Cádiz cuenta con pocos núcleos con pocos habitantes a diferencia de otros territorios como Jaén o Almería
Cádiz es la segunda provincia de Andalucía con menos farmacias por habitante. Así, en territorio gaditano hay una botica por cada 2.528 personas según los datos de TSL Consultores, y solo Málaga tiene un ratio más alto con una oficina de farmacia por cada 2.591 personas.
No obstante, y en términos absolutos, Cádiz es la cuarta provincia de Andalucía con un mayor número de farmacias, en concreto 497, solo superada por Málaga (680), Granada (536) y Sevilla (870), mientras que otras provincias con mejor ratio farmacia-población, cuantitativamente se encuentran por detrás. Es el caso de Jaén (399), Huelva (251), Almería (328) y Córdoba (404).
Por otro lado, Cádiz es la cuarta provincia de Andalucía con un mayor número de compra-ventas de farmacias en 2022, en concreto 18 y se han producido solo dos traslados, los mismos que en 2021.
«No tenemos un problema con el número de farmacias en Cádiz»
Un dato, el del ratio farmacia-población, que es engañoso, ya que no analiza realmente el número de farmacias que hay en los municipio y no tiene en consideración el número de habitantes de los núcleos urbanos. Solo en Jerez hay 79 farmacias, en Cádiz capital son 62 y en Algeciras la cifra es de 46 boticas. Cádiz es una provincia con grandes ciudades, en el que escasean los pueblos con pocos habitantes.
Además, en pedanías con poca población como es El Palmar (Vejer), que puede llegar a triplicar su población en verano, o Facinas (Tarifa) cuentan también con una farmacia, aunque bien es cierto que los vecinos de estos núcleos en ocasiones tienen que desplazarse a otros municipios para poder comprar los productos en una botica.
En esta línea se pronuncia Alberto Virués, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cádiz. Desde la institución señalan que la estadística de que Cádiz sea la segunda provincia con menos farmacias en relación al número de habitantes «es por estadística de población».
«Afortunadamente, en la provincia de Cádiz tenemos pocos núcleos de población pequeños, es decir, nosotros núcleos pequeños como Benamahoma, Villaluenga del Rosario o Benaocaz, que son núcleos con 400 o 500 habitantes, tenemos pocos», señala. Según la web del Colegio, en Villaluenga hay una farmacia que abastece al municipio, misma situación que se produce en Benaocaz.
«La provincia de Cádiz es una provincia con pocos municipios de pocos habitantes», mientras que «si tú te vas a Granada, Málaga o Jaén, tienen muchos núcleos urbanos de 400 o 500 habitantes, eso hace disminuir mucho el número de habitantes por farmacia«. «Esa es la interpretación que hacemos nosotros de ser la segunda provincia con menos farmacias por número de habitantes».
En Cádiz «tenemos pueblos grandes, y los pueblos grandes tienen un número de farmacias que es sostenible y no tienen los problemas que pueden tener otros núcleos más pequeños como Villaluenga o Benaocaz».
Cada cinco años, la Junta de Andalucía a través de la Ley de Farmacias de la comunidad autónoma «tiene la obligación de sacar a concurso nuevas farmacias y lo hace en función del censo».
«Para este año van a salir a concurso y por supuesto que saldrán adjudicadas farmacias en aquellas poblaciones dónde el número de habitantes ha crecido» como pueden ser «Chiclana o La Línea», que «sí han crecido», mientras que «no se cierran en otros núcleos dónde la población ha decrecido, como puede ser Cádiz, que tenía 140.000 habitantes hace unos años, y ahora tiene 105.000 habitantes, y el número de farmacias sigue siendo el mismo».
Por ello, desde el presidente del Colegio asegura que «ahora mismo no tenemos un problema con las farmacias en la provincia y eso lo manifestamos mediante datos«, datos que se basan en que »no tenemos reclamaciones, no tenemos quejas de municipios ni de alcaldes que nos estén reclamando que hacen falta más farmacias«.
«El servicio es muy óptimo en cuanto al horario y a las guardias que se hacen, y eso es un dato que está ahí», recalca, a pesar de que «a todo el mundo le gustaría tener un hospital en la puerta de su casa o tener una farmacia en la puerta de su casa», la realidad es que «por datos no tenemos constancia de esas necesidades, hay que entender que nos tenemos que adaptar a la sociedad, hay pueblos que van creciendo y pueblos que van menguando, y en aquellos pueblos que van creciendo por su desarrollo urbanístico es la Junta de Andalucía quien se adecua y cada cinco años saca un concurso para que se puedan abrir ahí nuevas farmacias«.
Alberto Virués hace hincapié en que «no solamente está el tema de apertura, también es importante el de los traslados». Señala que «en los centros históricos se va perdiendo población, pero en esos centros históricos hay farmacias y lo que ocurre que en esos centros históricos dónde cada vez hay menos población hay traslados a las zonas en las que hay crecimiento urbanístico, y eso también es una demanda hacia la población a la que nos adaptamos».
Al final, «las farmacias hay que entenderlas como salud pública, es un bien social para la población y que debe estar en todos los núcleos«.
