Rayden, en el Palacio de Santa Bárbara (Madrid) el pasado mes de septiembre
Rayden, en el Palacio de Santa Bárbara (Madrid) el pasado mes de septiembre - ABC

Rayden: «Un rapero se forja más en casa culturizándose que en cualquier parque o calle»

El cantante madrileño sube esta noche junto a Rozalén al escenario de la sala Penélope

Madrid Actualizado: Guardar
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A veces Rayden, a veces David Martínez Álvarez. Cantante y poeta, «diferencio mucho los libros de la música». Por eso en sus páginas tacha el nombre con el arrancó en el rap hace casi 20 años. Natural de Madrid (Alcalá de Henares, 1985), sus rimas empezaron a pegar en Latinoamérica y ahora suenan en casi cualquier rincón del planeta. A falta de un concierto en Barcelona para cerrar su gira, esta noche traza un impás en plena ruta de intimidad que ofrecen los «Complices de Mahou». En el escenario de la sala Penélope (21:00 horas), corazón de Chamberí, tiene una cita con la artista albaceteña Rozalén y, con un público, que hace días agotó las entradas.

Dígame un recuerdo de infancia que le venga a la mente.

El primer recuerdo que tengo es la tarántula de He-man que le regalaron a mi hermano mayor... cada vez que me cruzaba con ella salía despavorido. También las tardes viendo Oliver y Benji, Dragon Ball o bajando a jugar al parque que teníamos detrás de casa.

Mire por dónde pensaba en walkmans o cassettes...

Mi caso es curioso porque no me gustaba la música hasta que por primera vez escuché algo de rap. Fíjate que yo empecé en 2001 y solo llevaba escuchándolo tres años. Mi hermano me empezó a poner cintas del Club de los Poetas Violentos (CPV), la Alta Escuela, con Tote King, Juaninacka... también Falsalarma, Nach, Violadores del Verso o SFDK que fueron un bombazo para la cabeza.

¿Cómo se forja uno para lograr un hueco en la escena?

Uno se forja más culturizándose y escribiendo en su casa que en cualquier parque. A pesar de que en el rap los primeros conciertos son siempre improvisados y dan una imagen más, por así decirlo, de barrio; creo que uno se hace valer con lo que tiene en la cabeza y no con lo que deba mostrar en una calle.

¿Está el rap peor considerado que otros género culturales?

No entiendo por qué el rap tiene mala imagen y con otros géneros, en los que muchos de sus artistas hacen clara una imagen de autodestrucción, no ocurre. Tiene que ver con la imagen distorsionada que llega de EE.UU., donde lo que más vende es la parte del lujo, armas, hedonismo, ego, misoginia u otras connotaciones mediáticas. Ni siquiera la valoración que se hace de allí es real.

Mi forma de expresarme sigue siendo el rap, pero considero que se me ha quedado corto

¿Por qué las etiquetas del rap, del hip-hop en general, tienen que ser truculentas?

La verdad es que las etiquetas me interesan bastante poco. Me llama la atención cuando veo que sale algo extraño por ser Rayden, «el rapero»... y luego resulta que no fumo y que como mucho bebo una cerveza o una copa de vino. Y no solo eso, sino que además tengo mis estudios y me expreso correctamente. Por ser, soy hasta educado.

Volviendo a 2001, usted arranca con A3Bandas, un grupo que sale de Alcalá de Henares.

Con A3bandas sacamos tres maquetas. Me acuerdo que en 2005, con la segunda, empezamos a dar nuestros primeros conciertos en Madrid y nos enteramos de que en México nos escuchaba mucha gente. También en Chile. Para nosotros fue una sorpresa increíble porque por aquel entonces no vendíamos las maquetas, únicamente las regalábamos.

Un año después fue campeón mundial en la Red Bull Batalla de los Gallos. ¿Por que lo dejó?

Me fui porque quería ser conocido por mi carrera como músico, no por ganar una competición de una marca energética de bebida.

En los gallos coincidió con Arkano, nuevo récord mundial tras imporvisar más de 24 horas seguidas. ¿Es algo positivo para el rap?

Me alegré mucho por Arkano, porque estoy seguro que muy poca gente puede hacer algo así. Pero, sinceramente, no me parece que tenga nada que ver el rap con la improvisación. Es cierto que conviven en el mismo universo pero no puedes comparar una letra escrita y supurada, y una música con arreglos cuidados hasta el más mínimo detalle... con un compuesto de insultos o, en este caso, sin ellos porque no hay enfrentamiento. Esto último no lo considero música, es coger una base musical y sacar un espectáculo.

¿No vio su actuación?

Sí, sí, lo vi en algunos momentos. Y me alegro muchísimo por él, me parece un crack. Es algo que quería hacer y es una superación para él. Pero no creo que para el rap signifique algo.

Cambiando de tercio, ¿había tocado antes en la sala Penélope?

Sí, pero dentro de un grupo o en colaboración con algún artista.

¿Una sala o un escenario de festival?

A mi me gusta más una sala. Hace dos semanas tuve la suerte de tocar en La Riviera, que es como tres o cuatro «Penélopes», y las entradas se agotaron en seguida. En estos lugares se genera un clima que en un festival no puedes conseguir. Hay mucha menos gente pero logras poner cara a quien te ha venido a ver.

Me alegré mucho por Arkano, pero no creo que su récord para el rap signifique algo

¿Cómo es el público madrileño en relación al rap?

Parto de la base de que ya no considero que haga rap, así que mi caso es diferente. En el concierto de La Riviera había 2.000 personas, de 40 años, entre 20 y 30, adolescentes, incluso había gente mayor acompañando a los más pequeños.

¿No considera que haga rap?

(Se ríe) Veo que ya tienes titular. Mi forma de expresarme es el rap, pero considero que se me ha quedado corto. Si lo comparo con lo que se está haciendo ahora mismo, creo lo que hago es una vertiente bastante más ortodoxa.

«Perdona rápido, agradece lento», «No hay mejor skyline que verte tumbada», «Fuimos a hacer el amor y parece que volvimos de la guerra»... ¿Pintó Rayden los famosos pasos de cebra en Madrid?

Que va, estaba en Zaragoza en los conciertos del Pilar. Fue una propuesta de un colectivo que en Barcelona observó que los pasos de cebra tenían recomendaciones pintadas en el suelo y de ahí sacaron la idea. Aunque una persona vaya a toda prisa por la calle, en los pasos de cebra con semáforos debe esperar, pensar en qué dirección dará el siguiente paso... y resulta que en ese momento encuentra píldoras o frases que le ayudan a levantar la cabeza, subir el ánimo y ver si otra dirección es posible. Son frases de Leiva y mías, y luego se unió Ajo micropoetisa. Nos pidieron permiso y fue muy bonita la reflexión que hubo, pero ninguno de los tres estuvimos con un rodillo (se ríe).

Con un rodillo no, pero sí a través de una canción (Finisterre).

Salió de forma natural, Leiva y yo tenemos diferentes amigos en común. Cuando nos conocimos, congeniamos bastante bien y al final salió esta canción, una de las favoritas que tengo. Los dos tenemos una forma de pensar muy parecida.

¿Será posible verlos dentro de un nuevo tema?

Pues la mala suerte es que el final de mi gira en Barcelona el próximo 2 de diciembre, actúa justo Leiva en otro punto de la ciudad. No lo puedo sacar a cantar. Eso sí, él hace doblete y al día siguiente estaré en su concierto y quien sabe si haremos otra canción, depende de los que nos pida el cuerpo. Si no, quedaremos fuera a comer tortilla y todo solucionado (se ríe).

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