Jaime Bayly

Relato de Jaime Bayly : La reina del canje

Gaby comía y fumaba al mismo tiempo. Era bajita, el pelo enrulado y teñido de rubio, los labios pintados de carmín encendido, la mirada traviesa. Yo tenía dieciséis años, Gaby me doblaba la edad

OPINIÓN

La vida que casi

Álvaro Holgado

Nos pasa a menudo que queremos que la vida nos venga hecha, que nos den una información plena, contrastada, sin ambages, sobre cómo va a suceder todo

Jaime Bayly

Relato de Jaime Bayly : Madrid en primavera

Le he dicho a mi mujer que algún día compraremos un piso en esa ciudad y, con nuestro perro y nuestra gata, pasaremos temporadas allí, cuando pase el invierno y llegue la primavera

Jaime Bayly

De pronto, el infierno

A unos pasos del auto mal estacionado se encontraba el jardinero de los Barclays, un joven salvadoreño, tratando de barrer las hojas que el auto eléctrico le impedía barrer, procurando recortar la hierba que el auto le impedía recortar. Por eso Barclays le pidió al jardinero que le dijera a la señora que debía mover su vehículo

Relato

El origen del frío en su corazón

Jaime Bayly

Sus deseos son simples, austeros: abrazar a su madre octogenaria, abrazar a su esposa y su hija menor, comer helados de lúcuma como si no hubiera mañana

Relato

Mis padres y yo

Jaime Bayly

Cuando pienso en mis padres, me dan ganas de llorar. Nunca los vi darse un beso, abrazarse con ternura, decirse una palabra cálida, mirarse con amor. Se odiaban. Eran enemigos

En el centenario de Pereira

Cuento que te cuento

José Ignacio García

Siruela rescata dentro de la colección Libros del Tiempo 'Todos los cuentos' de Pereira, un volumen de casi 900 páginas con prólogo de Antonio Gamoneda

Hughes

Mujer madre

Vargas nos recuerda la mentira de la mujer-compañera y la verdad eterna de la mujer-madre

PUES DICES TÚ

Aquí y allá es lo mismo

Rodrigo Cortés

El encuentro de las dos personas 'normales' en un quiosco les lleva a hablar de periodismo. Como siempre, hilarante

Jaime Bayly

Anoche soñé con Shakira

Desperté sobresaltado a las seis de la mañana y ya no podía volver a dormir: necesitaba escribir el sueño o la fiebre o el delirio que había tenido con ella

Relato

Cómo enterrar un caballo

Jaime Bayly

Por perezoso o miedoso, por prudente o paranoico, Barclays ha sido siempre fiel a sus parejas