COAC 2023

Los esclavos: La libertad pende de un hilo

CARNAVAL DE CÁDIZ

La comparsa de Miguel Ángel García Argüez debutó en este COAC 2023

La MIGUEL HERNÁNDEZ

Alejandro Vilas

Cádiz

COAC 2023

Los esclavos

Imagen - Los esclavos
  • Autor: Miguel Ángel García Argüez

La libertad de estos esclavos solo pende de un hilo. El hilo de una sociedad que decide cada movimiento y que marca la agenda. La escena recuerda al Carnaval pasado, un guiño a aquel 'El tirititero' de Antonio Martín. Algún día llegará el momento en el que todos los esclavos tengamos la libertad, sentenciaban. Se acabó esta falsa, estos títeres del Chapa y Cabrera están aquí para que el pueblo «descubra las mentiras que les atan».

Miguel Ángel García Argüez saca lo mejor de su pluma en el primer pasodoble. Era un canto a Cádiz, con una comparación de ciudades del mundo con la vieja ciudad gaditana. Ciudades ricas como colmenas que no cantan para espantar las penas, con banderas en vez de geranios. Era una precisa y preciosa letra a la «bendita ciudad» que les da la libertad para cantar. El pasodoble comienza en el piso. Transcurre en calma hasta que llega el trío. El grupo sigue manteniendo intacta esa capacidad para la vocalización que facilita la comprensión de cada sílaba a la primera.

El segundo a aquellos que aún se avergüenzan de esta fiesta. «El arte indigno para la morralla», decía el poeta. «Es la sangre de un pueblo que se lame las heridas». Gran segundo en un pasodoble en el que llaman al pueblo a defender esta pasión para que todo este tinglado llegue a formar parte de la humanidad.

A los belenes el primer cuplé. A su niño lo han apuntado a un belen viviente, a ver si así se independiza. La reina Isabel y su entierro en el segundo. A ambos cuplés les pasa por encima un estribillo espectacular.

La última parte es una pieza que sobresale en lo musical y lo literario. Estos títeres muestran que de ignorantes no tienen ni un pelo. Los esclavos comienzan describiendo el tipo en este inicio de popurrí. Ellos son los que opinaban sin saber, los que firmaron aquella hipoteca o solo decían lo que el televisor mandaba. Pero el esclavo ya despertó, y poco a poco está más cerca de que las cadenas caigan. Mucha carga de mensaje en una cuarteta donde reparte, a partes iguales, tanto a la izquierda como a la derecha. «Las dos juntitas intentando engañar. Antes de volverlos a votar, yo me corto las dos manos», cantaban. La educación, la libertad. Todo impregna un repertorio donde el poeta da un repaso a los problemas de la sociedad. Que caigan los hilos que estos esclavos son libres por fin.

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