La vida ha brotado con fuerza en los bosques y las dunas del Espacio Natural de Doñana
Se cumple un año del incendio que quemó más de 8.000 hectáreas, incluidas áreas sensibles para especies amenazadas como el lince
«La noche del 24 de junio de 2017 y los días que siguieron serán imposibles de olvidar para quienes vivieron el incendio de las Peñuelas», pedanía perteneciente al municipio de Láchar, en la provincia de Granada. Iniciado en Moguer (Huelva) como consecuencia de una «negligencia», el viento extendió el fuego hacia el Espacio Natural de Doñana con una virulencia terrible, recuerda la organización WWF en una nota. Ardieron más de 8.000 hectáreas , incluidas áreas sensibles para especies amenazadas como el lince. Y miles de personas tuvieron que ser evacuadas.
Empujada por las lluvias «excepcionales» de esta primavera , la vida ha brotado con fuerza en los bosques y las dunas de Doñana un año después del mencionado incendio, se congratulan desde la ONG conservacionista.
«Tras el incendio se borraron el color y los sonidos , eso es lo que más me impactó. Lugares que siempre están llenos de vida se quedaron mudos y en blanco y negro», comenta Juanjo Carmona, miembro de la oficina de WWF en Doñana.
Aunque el área tardará años en recuperarse por completo, aseguran los expertos de la organización, su equipo ha visitado la zona en las últimas semanas y ha comprobado la «alta regeneración natural de especies adaptadas al fuego», como palmitos, brezos o romeros.
Además, las actuaciones de emergencia que emprendieron la Junta de Andalucía y el Gobierno de España, destinadas, por ejemplo, a reducir la erosión o proteger los cauces de los arroyos , han sido «adecuadas» y han evitado «impactos mayores» tras el fuego, reconce WWF.
Aprovechando el triste aniversario, desde la organización plantean 7 medidas que, en su opinión, contribuirían a recuperar los bosques de Doñana para que «no vuelva a suceder un desastre como el de 2017».
1. Favorecer la recuperación del bosque mediterráneo autóctono, con un paisaje más diverso y menos vulnerable al paso del fuego que el que existía antes del incendio.
2. Actuar también para recuperar el bosque autóctono en las zonas de pinar del Espacio Natural de Doñana no afectadas por el fuego para reducir el riesgo de futuros grandes incendios.
3. Promover una extracción selectiva de la madera quemada en función del riesgo real de plagas, en lugar de como medida general para toda la zona quemada.
4. Respetar la regeneración natural de la vegetación en todas las actuaciones, como durante la saca de madera, y solo reforestar en aquellos casos en los que la probabilidad de regeneración sea muy baja o muy lenta.
5. Eliminar las especies invasoras , como eucaliptos o chumberas.
6. Contar con la participación de todos los sectores implicados.
7. Elaborar un plan de mantenimiento y seguimiento de las actuaciones de restauración a medio y largo plazo.
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