Mercedes-Benz Clase S Cabriolet, placer descubierto

Con una poderosa longitud de 5,03 metros, una anchura de 1,90 y una altura de 1,42 metros, el nuevo Mercedes-Benz Clase S Cabrio retoma una tradición que la firma germana había dejado aparcada hace casi cuatro décadas: la de los grandes descapotables de cuatro plazas y techo de lona en la Clase S.

Competidor de los fastuosos Rolls Royce Phantom Drophead Coupé, el BMW Serie 6 Cabrio y Bentley Continental GT Convertible , deriva del Clase S Coupé y adopta capota de lona ocultable en el maletero. Repliega hasta 60 km/h en 20 segundos, hasta desde el mando a distancia, y comprende diferentes materiales, incluidos neopreno y caucho sintético.

Para circular en modo abierto incluye deflectores antiturbulencias como AIRCAP y confort climáticomAIRSCARF, que emite un chorro de aire caliente en la parte posterior del cuello de los ocupantes.

Puede añadir reposabrazos delanteros y volante calefactados, además de asientos delanteros y traseros climatizados.

Climatización variable

Precisamente, la climatización varía ajustes según se vaya en abierto o cerrado, e incluye función de solapamiento, para atenuar la transición según el techo esté puesto o quitado. A todo ello, se puede combinar con pack Air-Balance, con fragancias, ionizador de aire y filtro de carbón activo.

El nuevo Clase S Cabriolet se ofrecerá en versiones S 500 y Mercedes-AMG S 63 —en el vídeo sobre estas líneas—. La primera con motor 4.7 V8 de 455 CV y cambio automático de 9 marchas. Para la segunda —0 a 100 km/h en solo 3,9 segundos— la tracción es trasera o total 4MATIC, en todo caso con propulsor 5.5 V8 de 585 CV y cambio AMG Speedshift MCT 7-speed de siete velocidades y tres programas.

Suspensión neumática Airmatic con ajuste de dureza según la carretera o la conducción, frenos carbocerámicos, batería es de iones de litio y hasta estructura del maletero de magnesio, para reducir el peso, son otros aditamentos. Precisamente, la tara del S Cabriolet supera a la del S Coupé en 100 kg, fruto de los refuerzos aplicados a la carrocería para compensar la falta de rigidez por la ausencia de cobertura fija.