Carmena incumple el código ético de Ahora Madrid al mantener a Maestre

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, defendió ayer la actuación de su número cinco, Rita Maestre, cuando en marzo de 2011 asaltó la capilla de la Complutense. No la destituye, una decisión que infringe uno de los puntos del código ético de Ahora Madrid y que supondría la apertura de un proceso disciplinario. «Son actividades que iban encaminadas a una reivindicación feminista de la laicidad, de lo que yo creo que es el núcleo duro de la libertad de expresión. La libertad de expresión se define cuando es contra lo establecido, contra las fuerzas institucionales, contra el Gobierno. Creo que una persona que en esas condiciones tiene ahora mismo una imputación no debe cesar por la misma.

Lo veo claro y así lo digo», justificó la exjueza a Maestre.

Todos los integrantes de Ahora Madrid han firmado un código ético de cuatro páginas. En el apartado 1.4 se establece la «renuncia o cese de forma inmediata [...] en casos de acusación judicial por delitos de racismo, xenofobia, violencia de género, homofobia u otros delitos contra los Derechos Humanos o los derechos de las personas trabajadoras». Rita Maestre, actual delegada del Área de Portavoz, Coordinación de la Junta de Gobierno y las Relaciones con el Pleno, se sentará en el banquillo próximamente tras ser acusada de un delito contra los sentimientos religiosos, previsto y penado en el artículo 524 de nuestro Código Penal.

Este diario ha consultado a varios expertos jurídicos en Derechos Humanos y coinciden en afirmar que Maestre vulnera de este modo el artículo 18 de la D eclaración Universal de los Derechos Humanos, que recoge: «Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión [...], así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia». Este derecho fundamental reconocido internacionalmente está protegido también en la Constitución Española, del mismo modo que la libertad de expresión, el derecho al que da más valor la alcaldesa para defender a la más joven del nuevo Ayuntamiento.

Los hechos

A Maestre se le acusa de haber irrumpido en la capilla de la Complutense mientras varios estudiantes y el capellán oraban, guiada «por el ánimo de ofender los sentimientos religiosos de los allí presentes». Recoge el informe de calificaciones de la Fiscalía que ella y otras personas «invadieron el espacio destinado al altar, portando imágenes del Papa con una cruz esvástica». La edil «se desnudó junto a otras mujeres de cintura para arriba» y abandonaron el lugar de culto gritando: «Vamos a quemar la conferencia episcopal»; «el Papa no nos deja comernos las almejas»; «menos rosarios y más bolas chinas», «arderéis como en el 36»;«sacad vuestros rosarios de nuestros ovarios».

A juicio de Carmena, «la actuación que se le puede reprochar a la concejal «está relacionada con una actitud de expresión». «Vivimos en una sociedad en la que hemos pasado momentos amargos, en los que hemos visto que ha habido restricción de la libertad de expresión», «será interesante tener una buena noticia cuando se resuelva ese procedimiento y sepamos que ha predominado lo que debe predominar», sentenció. Para la regidora de la capital, este caso que tanto justifica «es muy particular y es interesante plantearlo, porque yo como he explicado ya en varias cosas creo que es muy grandioso y muy interesante el que un colectivo, que podía ser un colectivo de muchachos y muchachas jóvenes que tenía una actitud de una cierta confrontación con lo institucional lo haya abandonado y haya entrado en lo institucional».

Diferencias de imputaciones

A Carmena se le reprochó ayer en rueda de prensa que ella misma defendiera en campaña el cese de un cargo público cuando estuviera imputado, a lo que contestó que «nunca» habían «concretado» que así fuera tratándose de un caso de «libertad de expresión».

Rita Maestre podrá ser absuelta o condenada tras celebrarse el juicio, pero la «Biblia» de Ahora Madrid solo habla de «acusación judicial» para cesar y ella está imputada. El código ético plantea también la renuncia ante la imputación «por la judicatura de delitos relacionado con corrupción, prevaricación con ánimo de lucro, tráfico de influencias, enriquecimiento injusto con recursos públicos o privados, cohecho, malversación y apropiación de fondos públicos».

Todos los partidos de la oposición pidieron el martes la retirada de la número 5 de Carmena de la función pública tras conocerse que podría enfrentarse a una pena de cárcel de un año –a petición de la Fiscalía–. Se sumó a esta petición su aliado para formar gobierno, Antonio Miguel Carmona. Pero ayer, el portavoz socialista manifestó que apoyaba la decisión de la alcaldesa y que daba por «zanjado» el tema. «A quien preocupe esa intolerancia no existe. Ella ya lo ha expresado, tiene una clara idea de la tolerancia», declaró Carmena para arropar a Maestre.