Las administraciones de lotería más afortunadas de Madrid
La capital española cuenta tradicionalmente con varios puntos de venta que reparten multitud de grandes premios
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Hablar de Navidad es hacerlo de familia, fiestas, tradición y lotería. Con la llegada del sorteo del día 22 de diciembre , miles de líneas se escriben recordando anécdotas que permitieron ganar -o perder- cierta cantidad de dinero. Muchas de estas historias se producen gracias a las administraciones y loteros de gran solera y tradición , que debido a años de experiencia permiten acumular recuerdos mágicos. Son muchos los madrileños, españoles y extranjeros los que han guardado cola en sus negocios para hacerse con alguna de las miles de participaciones que venden al año. En el camino de aquellos que quieren encontrar la suerte, pocos son los que renuncian a hacerse con un décimo de los loteros más conocidos de Madrid.
Doña Manolita
Fundada por Manuela de Pablo en 1904, la administración número 67 de la capital es uno de los puntos de venta de referencia , debido a la gran cantidad de premios que ha vendido durante su historia. Sus largas colas para comprar Lotería de Navidad, con fieles clientes de todas las provincias, dan fe de ello año tras año.
Manuela montó su negocio con 25 años y, tal y como cuentan los herederos de su próspero negocio, sus comienzos no fueron nada fáciles. Sus primeros clientes fueron los estudiantes , dada la cercanía del paraninfo de la Universidad Complutense, en San Bernardo. Actualmente, todo aquel que pasa por Madrid y confía en la Lotería de Navidad, se pasa a por su décimo. Quizá por ello, venden más de 67 millones de décimos al año. Han repartido el «Gordo» de 2007, algunos décimos del de 2009, el Segundo Premio en 2007... Y la lista continúa.
Por eso, no es de extrañar que las colas den la vuelta a la manzana meses antes del sorteo . Ni siquiera el calor de agosto, con más de 35 grados, echa para atrás a la cohorte de compradores que inunda la calle del Carmen. Conforme se aproxima el 22 de diciembre las colas se multiplican y la espera llega diariamente a superar las tres horas .
La Pajarita
La Pajarita es, sin duda, una de las administraciones más emblemáticas de la ciudad de Madrid y que más suerte ha repartido en su larga trayectoria. Abría sus puertas en 1925, de la mano de Luisa Valdés, en el número 6 de la madrileña Puerta del Sol (aunque hay fuentes que afirman que sus inicios se remontan a mucho antes).
Su historia parece sacada de una novela de época . Luisa Valdés quedó viuda muy joven, con seis hijas a su cargo. Su marido era capitán de Intendencia, por lo que a su muerte solo le quedó una pensión limitada. Tenía que sacar a sus hijas adelante. Sin dudarlo, relatan quienes la conocieron, acudió a una audiencia privada con la Reina Doña María Cristina , madre de Alfonso XIII, para que le permitiese regentar una administración de lotería.
Obtuvo el permiso. Así nació La Pajarita en la Puerta del Sol, antes de mudarse a su vecina Alcalá. Las leyendas cuentan que el propio Valle-Inclán era asiduo a este local, donde llegó a comprar varios décimos. Desde allí su fama fue incrementándose poco a poco gracias a los premios repartidos. Entre los más sonados se encuentran los de 1944 y 1961 , cuando La Pajarita repartió los tres primeros premios del sorteo de Navidad. Pasó el tiempo, pero la suerte no abandonaba a esta histórica administración y en 1991 volvía a entregar el «Gordo» de Navidad a la ciudad de Madrid.
En la actualidad, se encuentra en el número 18 de la calle Alcalá , después de que el tradicional edificio fuera declarado en ruinas en 1996. Tan solo 600 metros la separan de Doña Manolita, pero su trabajo y su fama son mucho menos conocidos. El último hito de La Pajarita fue repartir todo el quinto premio de la lotería de Navidad de 2006.
El Doblón de Oro
Esta administración es un pequeño quiosco ubicado en medio de la Puerta del Sol que puede pasar desapercibido para casi la mayoría de turistas que cada día recorren el centro geográfico de Madrid. Y paralelamente, ejerce de imán para todos aquellos curiosos que desean comprar un billete hacia una nueva vida, pues lleva más de 60 años repartiendo suerte en la capital madrileña.
Para dar fe de su prolífica carrera de premios no hay que echar la vista atrás más de una década, pues en 2006, sus propietarios comprobaron que habían repartido el segundo premio de la Lotería de Navidad mientras asitían al sorteo en el salón. Más de 180 millones de euros que representan uno de los mayores premios que una administración de la capital ha entregado.
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