Feijóo tacha de «pacto de la vergüenza» la moción contra Candia

Después de que la plana mayor del PP gallego reaccionase con indignación al conocerse la noticia del acuerdo entre PSOE y BNG para desalojar del poder en la Diputación de Lugo a la popular Elena Candia, se esperaban las palabras de Alberto Núñez Feijóo. El barón gallego, firme defensor de la idea de que quien debe gobernar es la lista más votada, arremetió ayer con dureza contra la alianza entre socialistas y nacionalistas en el ente provincial.

Para el mandatario autonómico, la moción contra Candia es «el pacto de la vergüenza», en donde «el PSOE invita, el BNG acepta y es la gente la que termina pagando». Para el presidente, «no hay razones, pero sí intereses personales, partidistas y oscuros para repartirse cargos y sueldos» que explican el desarrollo de los acontecimientos en este caso.

«El tiempo dirá por qué esta prisa, pero está claro que no lo hacen por la gente», subrayó, deslizando la idea de qué la moción de Lugo era necesaria de cara a que los socialistas sean también quienes controlen la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) a partir del mes de noviembre.

Por contraposición a esta actitud, el líder popular puso como ejemplo a su propia formación, a la que identificó con «renovación, ilusión, fuerza, propuestas y gestión».

Máxima exigencia

Tras valorar durante la semana los cien primeros días de gobierno de los nuevos ayuntamientos gallegos, y muy especialmente los de las Mareas, el presidente repitió que «tienen miedo a gobernar» y que «la ilusión duró muy poco tiempo y ya se va apagando». Sobre esto, pidió a los miembros de su partido que se comporten justo al contrario, se exijan siempre lo máximo en la gestión de todas las administraciones y se miren en el espejo de figuras como el nuevo alcalde orensano, Jesús Vázquez, que cumplió sus cien primeros días «gobernando con normalidad, sin excentricidad ni egocentrismo».

El líder de los populares gallegos también participó del ambiente de precampaña que ya se vive entre las diferentes opciones y sacó pecho haciendo balance de su gestión al frente del Ejecutivo autonómico, con las cuentas como principal protagonista. El crecimiento económico, la caída del paro, unido todo ello al control del déficit y la deuda fueron reivindicaciones que hizo ante los suyos.