El «tax lease» alarga los plazos de construcción de los cuatro petroleros

«In extremis», cuando se acababa el plazo para la firma del acuerdo alcanzado el pasado mes de mayo, Navantia y la naviera vasca Ondimar daban este martes por concluidas sus negociaciones al suscribir las bases del contrato que garantizan la construcción de cuatro petroleros entre los astilleros de Ferrol y Cádiz. Ampliable a otros dos, se cierra con ciertos matices respecto a las bases anunciadas.

Así, la obra, que inicialmente estaba prevista realizar en una sola etapa, constará de tres fases, de modo que tan solo se construirá de forma simultánea un buque por astillero. Una decisión que, desde el punto de vista financiero, obedece al interés del contratante por arañar los mayores beneficios fiscales en aplicación del «tax lease», alargando los plazos hasta cuatro años.

A la espera de que ahora los consejos de administración de Navantia, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y de la naviera den luz verde a las nuevas condiciones, los cambios en la programación de las unidades tipo Suezmax no han gustado ni en Cádiz ni en Ferrol. Cabe recordar que, coincidiendo con su anuncio, se detallaba que la construcción de los cuatro barcos supondrían unas 3 millones de horas de carga de trabajo —se fechaba su inicio en el cuarto trimestre de este año con un plazo de ejecución de 21 meses— a repartir entre los dos astilleros públicos y las empresas auxiliares de la zona que, con los cambios, se ven reducidas a la mitad.

Desde Cádiz, este jueves el delegado de la Junta, Fernando López Gil, calificaba de «mala noticia» que finalmente vaya a «escalarse en el tiempo» la construcción de los petroleros, aunque reconocía que se mantiene la construcción de las cuatro unidades. En declaraciones a la prensa, reclamaba que «se incentive y se premie» a los astilleros gaditanos «por encima de Ferrol» para «revertir» el perjuicio en materia de contratación ocasionado por los nuevos plazos.

Cinco patrulleras

Por otra parte, la división especializada en barcos de poliéster del grupo Rodman, ubicada en la localidad pontevedresa de Meira (Moaña), construirá para la Policía de Omán cinco patrulleras de intervención. El contrato firmado este miércoles —en la capital del país asiático, Mascate— supera los 42 millones de euros y fija un periodo de ejecución de 24 meses.

Se trata de cinco embarcaciones del nuevo modelo «Rodman 111», diseñado especialmente para este nuevo contrato. Son patrulleras de 35,3 metros de eslora, propulsión por dos motores diesel de 16 cilindros y «waterjets», lo que les permite alcanzar velocidades de más de 40 nudos a máxima carga. Este nuevo acuerdo da continuidad a la relación entre la Policía de Omán y Rodman, que en 2013 le hizo entrega de tres unidades.