El sabor amargo de Orense

Pedro Sánchez finalizó su tour gallego con sabor agridulce. La ciudad de Orense no es propicia para excesivas alegrías en el PSdeG-PSOE y el secretario general de los socialistas tuvo ocasión de ver in situ la división en el seno de la agrupación local. Llegó para asistir a la presentación del candidato Barquero, pero el acompañamiento al alcaldable fue escaso, tanto en emoción ciudadana, como en presencia de notables. En la recepción hubo llamativas ausencias como las del diputado «Pachi» Vázquez, la diputada en Cortes Seara o el senador Miguel Fidalgo. Tampoco estaban los alcaldes de la provincia, y sólo el oficialismo de la agrupación local recibió al secretario del PSOE junto al secretario provincial, Raúl Fernández, y la secretaria de Organización, María Quintas.

Los «pachistas» no perdonan «la inacción» de Besteiro frente a la suspensión de militancia de 5 concejales del ayuntamiento orensano. Sánchez Castejón tampoco se prodigó en muestras de afecto hacia los líderes de la provincia y sólo tuvo gestos de cariño con los críticos de «Pachi». Y al margen de las cocinas, los ciudadanos de la calle si dieron calor al líder del PSOE. La promesa socialista respondió y se paró con todos sin excepción. Incluso tuvo tiempo para hacer confidencias a ABC sobre su afición a los tebeos. Aclaró a este periódico que se encontró «muy bien» y percibió «muy buen ambiente» durante su gira gallega. Sánchez confirmó que «el verdadero cambio» es el que representa el PSOE. Además, siempre sonriendo, aclaró que le gusta la calle y estar en contacto con la gente.

Por su parte, el líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, presenció con satisfacción el éxito de su jefe. Intervino para defender «la necesidad de alcaldes del PSdeG» y para aplaudir la gestión del regidor cesante, Agustín Fernández Gallego. El final de la mañana dejó una sensación de que lo que vaya a ocurrir en Orense dependerá del veredicto electoral.