Besteiro sigue sin aclarar su futuro al frente de la Diputación de Lugo

A poco más de cinco meses para las elecciones municipales de 2015, y con los candidatos socialistas a las alcaldías ya elegidos —en algunos casos, mediante primarias—, José Ramón Gómez Besteiro ha decidido ahora parar el reloj. Lo hace cuando se trata de hablar de su futuro político, dividido entre repetir como candidato a presidir la Diputación de Lugo y jugarse así a una carta el fracaso o el éxito del PSOE en la provincia, dedicarse en cuerpo y alma a dirigir a los socialista gallegos o bien aspirar a un puesto vacante en el Congreso o en el Senado.

El líder del PSdeG no tiene prisa para tomar su decisión porque «queda mucho tiempo para hablar de listas electorales», ha alegado al ser preguntado al respecto.

«Lo que sí puedo decir es que voy a ser absolutamente coherente y la coherencia en política es un valor y yo lo voy a ser», señaló. La «coherencia» y la «compatibilidad» de su candidatura con el liderazgo del partido en Galicia serán los dos factores que Besteiro sopesará llegada la hora, que aún no se vislumbra en su horizonte inmediato. «Cuando se dé ese caso, hablaré claramente», asegura.

Posibles opciones

Mientras ese momento no llega, en el partido barajan posibles salidas. A nivel interno coinciden en señalar el salto a Madrid como una de las opciones menos arriesgadas, pues esa tarea le consumiría poco tiempo y podría aprovechar su escaño como el altavoz político que perdería con la Diputación. Dos son las posibilidades: optar al escaño de senador por designación autonómica ocupado actualmente por Paula Fernández o bien encabezar la lista de las generales al Congreso por Lugo con el objetivo de hacerse con el antiguo escaño de José Blanco.

Como segunda salida, también en el lado de las menos temerarias, estaría quedarse sólo con la Secretaría General del PSdeG. Pero ello tiene más inconvenientes que ventajas, pues se quedaría sin un altavoz de peso, dado que en el Parlamento sigue trabajando con un grupo confeccionado a imagen y semejanza de su predecesor, «Pachi» Vázquez. Pero apostar de nuevo por el ente provincial sería exponerse a una posible derrota y su consecuente pérdida de capacidad de liderazgo que, por ahora, nadie le disputa, aunque el escenario puede cambiar cuando se celebren primarias a la Xunta.