Más allá del Obradoiro

No es fácil ser catedral a la sombra del Obradoiro. En lo religioso, el santuario compostelano es uno de los centros de peregrinación de la cristiandad; en lo artístico, una de las principales obras románicas de Europa y desde el Medievo un foco cultural; en lo turístico, nueve de cada diez visitantes que se acercan a Galicia quieren conocerlo, es decir, entre 2,5 y 3 millones por año; en lo económico, genera más del 20 por ciento del PIB de Compostela y el 10 del sector turístico gallego. Hace unos días, el presidente del Gobierno firmó en la capital gallega su compromiso de aportar los 17 millones de euros necesarios para culminar todas sus restauraciones pendientes antes del Año Santo de 2021.

Sin embargo, en la Comunidad conviven a la sombra del templo del Apóstol cuatro catedrales más. La compostelana no es la única en la que se están acometiendo trabajos de rehabilitación: también en Orense y Tui se están realizando desde hace varios años destacadas actuaciones. Este quinteto de iglesias ha recibido desde 2009 en conjunto más de 5 millones de euros para mejoras.

La Catedral de San Martiño es la que más esfuerzos ha venido suponiendo en esa segunda línea, con la recuperación de la policromía del Pórtico del Paraíso —cuya estructura se inspira en el majestuoso Pórtico de la Gloria de Santiago— como eje principal. Desde 2011, ha obtenido una inversión de más de un millón y medio de euros y periódicas visitas del presidente de la Xunta o el conselleiro de Cultura para supervisar, de la mano del obispo, Leonardo Lemos, la evolución de las restauraciones.

Estas labores aún continuarán a lo largo del próximo año con el acondicionamiento del patio entre la nave y el edificio de canónigos con 350.000 euros, la recuperación de la portada norte y la limpieza de la fachada con un coste de 93.000 euros. Se están rematando en estos momentos las cubiertas y terrazas de la cabecera, lo que incluye la Capilla del Santo Cristo y la restauración de la pintura mural del nártex. El presupuesto ha sido de 423.000.

También quedan rematadas las obras en la Capilla de San Juan con 300.000 euros, como expuso Alberto Núñez Feijóo en una reciente visita al templo orensano, donde enumeró otras actuaciones efectuadas en el órgano, impermeabilizaciones o enlosados. Todo para que «la Catedral pueda exhibir sus cualidades artísticas y arquitectónicas».

Partituras y libro pontifical

En la pequeña diócesis de Tui-Vigo, su catedral-fortaleza experimenta igualmente avances. La pasada semana, el titular de Cultura del Gobierno autonómico anunció más obras en las cubiertas. Entre la propia Xunta y el Gobierno central se ha aportado ya más de un millón de euros que, en parte, se destinan a acondicionar diferentes dependencias para un uso cultural.

En la actualidad, se está tratando la piedra de la Torre de San Andrés, el campanario y el Salón del Trono. Se trabaja en el archivo y en renovaciones de carpinterías, canalones o emplomados que sufren desgaste por la corrosión. También se están estudiando los murales de la Sala Capitular Gótica.

A mayores, se han recuperado las partituras más antiguas conservadas en la Catedral tudense a través de un libro-disco y se ha restaurado el pontifical que data del siglo XIV.