Óscar López, abucheado por los socialistas de Castilla y León

Lejos ya de Castilla y León después de sus fracasos electorales y de «dinamitar» el partido en la región en su enfrentamiento con Julio Villarrubia, el regreso de Óscar López a su comunidad tras su garantizarse un puesto en el Senado ha sido de lo más amargo. El ex secretario general del PSOE y ex portavoz en las Cortes regionales fue de abucheos y pitidos a su llegada al cónclave socialista que elige este sábado a Luis Tudanca como nuevo líder del socialismo castellano y leonés.

En presencia del secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, el actual senador por Castilla y León y que también fuera candidato a presidir la Junta, ha sido abucheado y pitado por parte de los delegados presentes en el Auditorio de la Feria de Muestras.

La reacción de un sector de la militancia socialista se ha producido cuando a dirigentes del partido con responsabilidades pasadas, como Demetrio Madrid, José Antonio Arévalo, Jesús Quijano o Jaime González. En el momento de pronunciar el nombre de Óscar López se han escuchado los abucheos.

Lo cierto es que la soledad de López ha sido evidente durante el congreso hasta el punto de que han sido pocos los militantes, menos aún los dirigentes con responsabilidades, que se han prestado a conversar con él. El segoviano tildó de «anécdota» los silbidos escuchados en el plenario del congreso cuando el presidente de la mesa, Fernando Pablos, mencionó su nombre entre los secretarios generales del partido y apostó por «mirar al futuro con fortaleza».

«Es una anécdota, no procede», afirmó López en declaraciones recogidas por Ical, en las que estimó que fue una minoría y que ha sentido el «cariño del partido». Preguntado si se va con «mal sabor de boca», respondió que no, aunque reconoció las dificultades atravesadas, en referencia a la bicefalía con Julio Villarrubia, pero reiteró el mensaje de «mirar al futuro» y restar importancia a «comportamientos de una minoría», sobre los silbidos con los que se acogió su mención ante el plenario, mientras que Villarrubia sí fue aplaudido.