Casimiro Curbelo
Casimiro Curbelo - EFE
POLÍTICA

Curbelo lo sabía ya hace tres meses

Casimiro Curbelo sabía desde el 18 de noviembre que no sería candidato del PSOE. Aunque la comisión de listas lo hizo público tres meses después, el líder gomero ya estaba en conocimiento de que no podría presentarse

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Casimiro Curbelo no podía darse por sorprendido el miércoles 18 de febrero. Según las crónicas de ese día, la comisión federal de listas del PSOE comunicaba la decisión de impedir que el presidente del Cabildo Insular de La Gomera repitiera como candidato, por la «necesidad de una renovación» y por la «situación orgánica inestable del partido en esta isla». Pero, en realidad, lo sabía desde hacía tres meses.

Dentro de la renovación que encarnaba la llegada de Pedro Sánchez a la secretaría general del partido y con la intención de lograr una oferta electoral a la que no pudiera achacarse problemas vinculados a la corrupción, la dirección federal del PSOE estaba empezando a tomar decisiones que afectaban a varios de los habituales candidatos de los del puño y la rosa.

Entre ellos, Curbelo. Hay una fecha anterior todavía más lejana en el tiempo a ese 18 de febrero, en la que se le comunicó a Curbelo que se estudiaría su caso para determinar si se le permitía repetir en las listas.

El 9 de septiembre Curbelo supo que tenía que rendir cuentas a la cúpula del partido sobre sus problemas con la justicia. Se le dio un plazo para que reuniera sus papeles, toda la documentación con la que pudiera demostrar en privado, ante sus compañeros del PSOE, que lo que decía en público era cierto. Cabe recordar que el aún presidente del Cabildo, ante cada publicación vinculada a su situación procesal, respondía descalificando las pruebas aportadas. Incluso, el 29 de mayo de 2014, se permitió atacar a este periódico: «El periódico ABC dice tantas mentiras en ocasiones que, lógicamente, si hubiera que hacer desmentidos permanentemente, pues estaríamos en un río de desmentidos».

Lo cierto es que, una vez cumplido el plazo para que se presentase a rendir cuentas en la calle Ferraz, Curbelo no apareció por allí. Lo que hizo sorprendió a sus compañeros: envió a un abogado en su representación. De esa manera, convenció a la dirección de que su caso ya no tenía más recorrido, su futuro apareció meridianamente claro y quedó virtualmente condenado en lo que a responsabilidad política se refiere. Así fue que el 18 de noviembre se le comunicó que no sería el cabeza de lista al Cabildo de La Gomera por el PSOE.

Ya había perdido la posibilidad, en las generales de 2011, de aspirar a un escaño como senador, tras ser forzado a dejarlo tiempo antes, cuando el episodio del local de alterne Gola, en Madrid, por el que resultó detenido. Esa causa, todavía abierta, y la más inquietante de la «Operación Telaraña» son las que lo señalan como doblemente imputado y que fundamentaron el comunicado de febrero de la comisión de listas. En ese mismo comunicado se aludía a «una situación orgánica inestable» del partido en la isla.

Sucede que lo que incluso encrespó aun más las aguas contra Curbelo fue que, mientras se estaba produciendo este proceso interno y Ferraz trataba de que el exsenador diera explicaciones de su situación, se produjo a finales de septiembre una reunión del Comité Insular del PSOE gomero en el que se ratificó «por unanimidad» la candidatura para mayo de 2015. Era un desafío en toda regla, que no solo contradecía los movimientos de Pedro Sánchez hacia la depuración de candidatos imputados sino también la intención de los propios compañeros de partido en la isla colombina, ya que los alcaldes socialistas se estaban prodigando en pos de mostrar su disconformidad con los deseos de repetir del eterno presidente, algo que los había llevado a la dirección regional y a la federal.

Lo mismo ocurrió a finales de enero, cuando un teletipo de Efe se hacía eco de una comunicación enviada por el propio Curbelo en la que aseguraba: «La dirección federal, regional e insular del PSOE avalan de forma unánime la candidatura de Casimiro Curbelo para presidir el Cabildo de La Gomera». Nada más lejos de la realidad, ya que si bien esa reunión se había producido, con representantes de la federal y de la regional, el contenido había sido bien otro, ya que le habían repetido a Curbelo lo que ya sabía, que no sería candidato.

La noticia de esta semana, la confirmación de que Curbelo tenía una marca con la que presentarse, Agrupación Socialista Gomera, no hizo más que confirmar las sospechas de toda la dirección del partido: «Ahora está en una carrera desesperada hacia delante, y no sabemos hasta qué punto busca mantener el poder cuatro años más o, simplemente, resolver desde la Presidencia del Cabildo algunos asuntos que le hayan quedado pendientes», afirman fuentes socialistas.

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