El PSOE se apresura a buscar dinero público para cumplir con Podemos en Aragón

El PSOE tendrá que modificar con urgencia el presupuesto del Gobierno aragonés para cumplir con los compromisos que ha alcanzado con Podemos para garantizarse la investidura del socialista Javier Lambán como nuevo presidente de la Comunidad. Aún no se ha formado el nuevo Ejecutivo regional -que ocupará en solitaria minoría- y el PSOE ya ha reconocido que el pacto con Podemos conllevará un sobrecoste multimillonario, que no se ha precisado. Tampoco cuánto habrá que aumentar el presupuesto de gastos de inmediato, desde este mismo verano, ni cómo cuadrarán las cuentas.

En una región que ya lleva dos años incumpliendo el techo de déficit público marcado por el Estado, este sobrecoste se perfila como una vuelta de tuerca más para los números rojos de la Administración autonómica.

Solo una de las medidas a las que se ha comprometido el PSOE, ampliar las becas de comedor, conllevará un gasto extra de 2,7 millones de euros en lo que resta de año, y de seis millones en 2016 -frente a los 4 millones que había consignados inicialmente para este concepto en el presupuesto aragonés del presente ejercicio-. Y esto es solo una pequeña parte en la lista de medidas que obligan a un mayor gasto público.

El decálogo pactado entre PSOE y Podemos incluye también la ampliación de la estructura institucional, con la creación de un nuevo órgano al que se deberá dotar de presupuesto propio. Se trata de la «Oficina contra la corrupción, el clientelismo y el despilfarro», pensada -según sus promotores- para controlar el gasto público, pero que de entrada lo aumentará por su mera existencia. Convivirá con la Cámara de Cuentas regional, que a su vez convive con el Tribunal de Cuentas estatal, así como con los propios órganos internos de control de la Administración, fundamentalmente el nutrido cuerpo que conforma su Intervención General.

Otro de los compromisos es «mejorar los derechos laborales» de empleados de empresas públicas autonómicas, aumentar las asignaciones a la radiotelevisión autonómica, ampliar los fondos para ayudas sociales y crear otros nuevos, caso del «Fondo autonómico contra la pobreza energética».

Sueldos e impuestos

El decálogo de Podemos aceptado por el PSOE incluye otras medidas que conllevarían ahorros, pero irrelevantes en comparación con el sobrecoste que generarán las ampliaciones del gasto público que se han previsto.

Así, se anuncia el objetivo de reducir una tercera parte los altos cargos, directivos de empresas y entes públicos, y que los altos ejecutivos de esas sociedades públicas no cobren más que los consejeros -está por ver cuántos hay ahora por encima de esos salarios, ya que el anterior Gobierno de Rudi ya realizó una rebaja general-.

Además, para aumentar los ingresos por la vía de los impuestos, se prevé crear uno nuevo para gravar a las empresas hidroeléctricas y eliminar a los aragoneses la deducción por seguros privados de salud que hasta ahora se aplica en el tramo autonómico del IRPF.