El día deja hoy una impactante imagen en la National Gallery de Londres. La de la lucha de los activistas contra el cambio climático llevada al extremo. Dos de ellas han arrojado sopa de tomate a los Girasoles de Van Gogh para protestar contra la explotación de yacimientos de combustibles fósiles en Reino Unido. Por fortuna, el lienzo, una de las versiones que realizó el pintor holandés, no ha sufrido daños. La Galería Nacional de Londres lo tiene bien protegido detrás de un cristal.-Redacción-
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