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Venezuela condena un «golpe de estado» a Rousseff y retira a su embajador en Brasil

El ministerio de Exteriores venezolano anunció también el inicio de «un conjunto de consultas» para apoyar al pueblo brasileño

Caracas Actualizado: Guardar
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El Gobierno de Venezuela condenó hoy «categóricamente» lo que consideró un «golpe de estado parlamentario» en Brasil con la destitución de Dilma Rousseff de la Presidencia y decidió «retirar definitivamente a su embajador» en ese país.

Además, Venezuela ha decidido «congelar las relaciones políticas y diplomáticas con el Gobierno surgido de este golpe parlamentario», indica en un comunicado la Cancillería venezolana.

El Ministerio de Exteriores venezolano anuncia el inicio de «un conjunto de consultas» para apoyar al pueblo de Brasil, que «ha visto vulnerado su sistema democrático y desesperanzado en sus conquistas socioeconómicas». Agrega que, con esta decisión, «peligrosamente se ha sustituido ilegítimamente la voluntad popular de 54 millones de brasileños, violentando la Constitución y alterando la democracia en este hermano país».

El Gobierno de Nicolás Maduro, uno de los más cercanos aliados de la Administración de Rousseff, acusa a «las oligarquías políticas y empresariales, que en alianza con factores imperiales consumaron el golpe de Estado» contra ella.

La destitución de Rousseff, indica, se hizo con «artimañas antijurídicas bajo el formato de crimen sin responsabilidad para acceder al poder por la única vía que les es posible: el fraude y la inmoralidad». Venezuela expresa su solidaridad con Rousseff y «con los millones de mujeres y hombres que, mediante el voto directo y secreto, eligieron a la presidenta».

«Traición histórica»

«Se ha ejecutado una traición histórica contra el pueblo de Brasil y un atentado contra la integridad de la mandataria más honesta en ejercicio de la presidencia en la República Federativa de Brasil», añade. Reitera la tesis de que la medida contra Rousseff forma parte de una «embestida oligárquica e imperial contra los procesos populares, progresistas, nacionalistas y de izquierda, cuyo único fin es restaurar los modelos neoliberales de exclusión social».

El fin último de este supuesto plan es acabar con «los modelos de genuina democracia y de integración unitaria de la región alcanzados por los presidentes (Venezuela) Hugo Chávez, (Argentina) Néstor Kirchner, (Brasil) (Luiz Inácio) Lula Da Silva, (Bolivia) Evo Morales, (Uruguay) Tabaré Vázquez y (Ecuador) Rafael Correa».

Por 61 votos a favor y 20 en contra, el pleno del Senado brasileño destituyó hoy definitivamente a Rousseff por considerarla responsable de «delitos de responsabilidad» por supuestas maniobras para maquillar las cuentas públicas. La decisión automáticamente confirmó como nuevo presidente de Brasil a Michel Temer, quien ejercía como interino desde el 12 de mayo.

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