El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a punto de firmar la orden ejecutiva que aprueba la construcción de un muro entre su país y México
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a punto de firmar la orden ejecutiva que aprueba la construcción de un muro entre su país y México - AFP

Trump aboga por recuperar la tortura y las cárceles secretas, según medios estadounidenses

El presidente de Estados Unidos ha asegurado que el «waterboarding» o ahogamiento simulado «funciona» para extraer información en los interrogatorios

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que el «waterboarding» o ahogamiento simulado, «funciona» para extraer información en interrogatorios a detenidos y ha avanzado que estudiará junto a miembros de su Gobierno si restaura ésta y otras prácticas de tortura. Ha afirmado, en una entrevista con ABC News, que «personas del máximo nivel de Inteligencia» le han reconocido que este tipo de técnicas funcionan, «sin duda». No obstante, ha evitado dar nada por sentado, en uno u otro sentido.

El mandatario ha dicho que «confiará» en las propuestas que le presenten el secretario de Defensa, James Mattis, y el director de la CIA, Mike Pompeo. «Si ellos quieren, trabajaremos hasta el final. Haré todo lo que pueda dentro de los límites que me permite la ley», ha añadido.

Ha recordado las atrocidades cometidas por grupos terroristas como Daesh y ha advertido de que, por el bien de su seguridad, Estados Unidos debe «combatir el fuego con fuego».

Las palabras de Trump coinciden con la filtración a los medios del borrador de una supuesta orden ejecutiva que abriría la puerta a que la CIA utilizase de nuevo cárceles secretas en el extranjero y a las prácticas de tortura en interrogatorios. El texto, del que se hacen eco «The Washington Post» y «The New York Times», revocaría la decisión del anterior presidente, Barack Obama, de poner fin a los programas más controvertidos de la CIA y recuperaría una orden dictada en 2007 por George W. Bush que permitía, con matices, la operación de «rendición e interrogatorio». El portavoz de la Presidencia, Sean Spicer, no ha querido valorar el borrador al asegurar que «no es un documento de la Casa Blanca». «No tengo ni idea de dónde viene», ha dicho ante los periodistas que le han preguntado por el tema en rueda de prensa.

Cuando aún era candidato a la presidencia estadounidense, Trump ya pidió que se volviese a permitir el «waterboarding». Según el maganate norteamericano, es el método que se debería utilizar contra los militantes de Daesh. Durante el acto de campaña en Ohio, que se celebró horas después del atentado en el aeropuerto de Estambul el pasado mes de junio, declaró que se trataba de una forma de tortura que le gustaba mucho. Un comentario que justificó diciendo que «hay que pagar con la misma moneda».

El «waterboarding» consiste en dificultar la respiración de una persona hasta que sienta que está a punto de ahogarse. Puede hacerse colocándole una bolsa de plástico en la cabeza o en maniatarlo y, con las piernas suspendidas, meterle la cabeza en un líquido.

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