AFP

Entre el 16 y 19 de abril tendrá lugar el V III Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), denominado por la propia propaganda del régimen como 'El Congreso de la Continuidad'. Hasta el momento, se han generado más interrogantes que respuestas, pues el Gobierno cubano suele manejar estos asuntos con el mayor grado de secretismo. El aspecto más trascendental es que, se supone, Raúl Castro se retire y legue el cargo de Primer Secretario del PCC a Miguel Díaz-Canel , actual Presidente del Consejo de Estado.

La información se desprende del discurso pronunciado por Raúl Castro en la clausura del VII Congreso del PCC, el 20 de abril de 2016, cuando dijo: «Por inexorable ley de la vida, este VII Congreso será el último dirigido por la generación histórica, la cual entregará a los pinos nuevos las banderas de la Revolución y el Socialismo».

Con la designación de Díaz-Canel al frente del PCC, este pasaría a tener el control de «la fuerza política dirigente superior de la sociedad y del Estado» , según se declara al PCC en el artículo 5 de la Constitución de la República de Cuba, aprobada en 2019. No obstante, para algunos políticos cubanos, como Antonio Rodiles, coordinador del grupo opositor Estado de Sats , Díaz-Canel es solo un títere , pues la dirección del país radica en una cúpula militar con Alejandro Castro Espín , hijo de Raúl Castro, al frente, y Luis Alberto Rodríguez López-Calleja , a cargo del conglomerado económico.

Gris y muy disciplinado

«Díaz-Canel es alguien que ha demostrado ser un personaje bien gris y muy disciplinado. Entonces, en ese sentido, creo que es el idóneo (…). Pero, honestamente, en Cuba el poder ni siquiera radica en el Partido, a pesar de que la llamada Constitución lo diga; el poder en Cuba radica en la familia Castro , en esa élite militar y en los órganos de la Seguridad del Estado», asegura Rodiles.

Castro cumplirá en junio próximo 90 años y, aunque quiera retirarse con muchos vítores, lo cierto es que el país recibirá el VIII Congreso del PCC en medio de una crisis económica y sanitaria marcada por el aumento cada vez mayor de casos y muertes por Covid-19, la inflación, el desabastecimiento, las desigualdades sociales, la disminución considerable del turismo y las remesas del exterior, lo cual ha provocado, a su vez, descontento social y una crisis de legitimidad y credibilidad del gobierno.

Todo ello lleva al periodista independiente Luis Cino a afirmar que, «lo menos que pudiera esperarse de este Congreso, para que alivie siquiera un poco las vidas de los cubanos y el hambre no los haga estallar, es que le den marcha atrás o rectifiquen a fondo la Tarea Ordenamiento», iniciado en enero de 2021 y que, lejos de mejorar la situación económica del país, la ha agravado.

¿Qué podremos esperar del congreso?

¿Podremos ver algún cambio o apertura del poder político en Cuba a raíz del Congreso? Para Yaxys Cires , Director de Estrategia del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, la respuesta es no, «si acaso, harán pequeñas concesiones pero sin costos políticos grandes».

Para Carlos, trabajador por cuenta propia, «la experiencia ha demostrado que nada bueno viene del gobierno, solo más atraso y miseria; a ellos solos les importa su propio dinero y mantenerse en el poder aún a costa del sacrificio del pueblo». Otros son más optimistas, como la doctora Susana, quien cree que en el Congreso se analizarán los errores cometidos y la grave situación económica del país e, inmediatamente, se tomarán medidas para resolverlos: «Debemos confiar en nuestros dirigentes».

Por su parte, Rodiles, afirma que el Congreso «es simplemente trámite, las cuotas de poder en Cuba ya están repartidas (…). Lo que buscarían, en todo caso, es mostrar a la población cubana y a la comunidad internacional la imagen del neocastrismo, o sea, dar la idea de que realmente en Cuba existe ese sistema que en algún momento F ederica Mogherini llamó 'una democracia de partido único'».

Cino opina además que es probable que el Congreso se aplace a última hora pues la situación les es totalmente desfavorable : «No tienen nada nuevo que anunciar. Su mentalidad inmovilista y retranquera y su miedo a perder el poder no les permite emprender reformas que los aparten del encaprichamiento con la planificación estatal centralizada y la manía de ahogar al sector privado, para destrabar las fuerzas productivas y sacar al país de este callejón sin salida».

Mientras se prepara el Congreso, la Seguridad del Estado se encarga de vigilar y mantener a raya a los activistas de derechos humanos y periodistas independientes. Varios permanecen sitiados en sus casas, otros han sido citados, interrogados y amenazados. El objetivo sería, claramente, mantener el orden mientras se desarrolle el Congreso.

Nuevo ministro de las FAR

Pocas horas antes de dar comienzo el Congreso, el sitio digital

Álvaro López Miera

'Cubadebate' anunció que «a propuesta del Primer Secretario del Comité Central del Partido, General de Ejército Raúl Castro Ruz, y del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el Consejo de Estado aprobó liberar por renovación del cargo de Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias , al General de Cuerpo de Ejército Leopoldo Cintra Frías , Héroe de la República de Cuba»; y promover, en su lugar, al General de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera .

Aunque no se dieron explicaciones, esto se puede tratar de un movimiento de fichas que persigue garantizar la obediencia del Ejército ante las críticas circunstancias por las que atraviesa el país y ante la inminente delegación del máximo cargo del PCC en Díaz-Canel.

Por otro lado, aunque Raúl Castro se retire de la vida política, al menos aparentemente, seguirá ostentando el grado de General de Ejército hasta su fallecimiento, o sea, seguirá teniendo el poder militar en sus manos.

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