Rusia compara al Gobierno británico con el inspector torpe de Sherlock Holmes
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha prometido este jueves una pronta respuesta a la expulsión de 23 diplomáticos rusos del Reino Unido debido al envenenamiento del exespía Serguéi Skripal y su hija Yulia
Rusia ha comparado al gobierno británico con el inspector LeStrade , el investigador torpe de las historias de Arthur Conan Doyle en Sherlock Holmes, ya que negó la responsabilidad del envenenamiento de Sergei Skripal , ha informado el diario «The Telegraph».
Vasily Nebenzya, representante permanente de Rusia ante la ONU, comentó de esta forma la decisión de Reino Unido de expulsar a 23 diplomáticos rusos, añadiendo que Londres podría haber intentado matar a Skripal en un acto de «relaciones públicas negras» diseñado para «señalar a Rusia». También sugirió que el público británico «no estaba bien educado» y que estaba «influido» por su gobierno.
En una larga alocución ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Nebenzya dijo: «Arthur Conan Doyle, el clásico británico, famoso en su país y muy popular en Rusia, tiene un personaje torpe, el inspector LeStrade de Scotland Yard. No tiene los métodos de deducción, no es particularmente inteligente. Su función es figurar tras los extraordinarios poderes deductivos de Sherlock Holmes».
Lavrov promete una pronta respuesta
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov , ha prometido este jueves una pronta respuesta a la expulsión de 23 diplomáticos rusos del Reino Unido debido al envenenamiento del exespía Serguéi Skripal y su hija Yulia.
«La respuesta será muy pronto, se lo aseguro», dijo el canciller ruso al contestar una pregunta de la prensa en los pasillos del foro « Rusia, un país de oportunidades ».
Explicó que antes de hacer públicas las medidas de represalia Moscú informará de ellas a Londres.
«Entenderéis que, como personas corteses que somos, primero informaremos de la respuesta a nuestros colegas británicos », agregó.
Lavrov indicó que Moscú prefiere tratar asuntos que suscitan dudas o sospechas por canales de comunicación internos y solo después sacarlos al ámbito público.
«Es algo que tiene que ver con la cortesía. Así actúan los caballeros, pero por lo visto cada vez quedan menos», dijo el canciller en una crítica al proceder de las autoridades británicas.
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