Retiran la autorización de acceso a una central nuclear a cuatro trabajadores belgas debido a la alerta

Las autoridades de Bélgica han retirado este jueves los pases de entrada a cuatro personas a la central nuclear de Thiange después de que se elevara a nivel máximo la alerta tras los atentados perpetrados el pasado martes en Bruselas. A su vez, han reducido provisionalmente la plantilla y han reforzado el dispositivo de seguridad con guardias privados, policías locales y federales y militares. Así lo ha señalado hoy televisión belga RTBF.

Hace poco, otro tanto se hizo con otros siete después de la operación antiterrorista que se llevó a cabo el martes 15 en el barrio de Forest de Bruselas, donde murió un presunto yihadista, y que fue un primer paso para la captura el viernes de Salah Abdeslam

, presunto responsable de la logística de los ataques en París el 13 de noviembre.

Los responsables del complejo atómico también decidieron, tras los atentados de Bruselas, reducir la plantilla presente en las instalaciones a un centenar de empleados, mientras otros 900 se quedaron en su casa. La actividad de producción eléctrica, en cualquier caso, ha vuelto a la normalidad, pero con un incremento de las fuerzas que protegen el perímetro.

El jefe de la policía local de la ciudad vecina de Huy, Didier Lambert, señaló en declaraciones a la televisión RTL que ese refuerzo se ha hecho con agentes de seguridad privados, de la policía local, de la policía federal y con militares. El dispositivo se evalúa «cada día», precisó.

El diario « La Dernière Heure» ha afirmado que los terroristas que atentaron el martes en Bruselas tenían planes contra las centrales atómicas del país, sobre la base de unas informaciones que ya se habían filtrado hacía varias semanas de que el director del programa de investigación y desarrollo nuclear de Bélgica había sido objeto de vigilancia.

Ese responsable fue grabado con una cámara plantada en unos arbustos cerca de su domicilio y, según «La Dernière Heure, la vigilancia corrió a cargo de los hermanos Ibrahim y Khalid El Bakraoui, dos de los terroristas suicidas de los ataques del martes, el primero en el aeropuerto y el segundo en el metro.