Sergey Kislyak
Sergey Kislyak - AFP

Quién es Sergey Kislyak, el embajador ruso con el que «todos» han hablado

En Washington desde 2008, su experiencia política se remonta a la era soviética

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El embajador ruso en Washington desde 2008, Sergey Kislyak, se ha convertido en el corazón del escándalo que sacude al Gobierno de Donald Trump después de que salieran a la luz sus contactos con el actual fiscal general, Jeff Sessions, con el general Michael Flynn o incluso con el yerno de Trump.

Kislyak, cuya experiencia política se remonta a la era soviética, se reunió con el entonces senador Sessions antes de los comicios presidenciales de Estados Unidos, aumentando las sospechas de que Moscú influyera en las elecciones, en tanto que el actual secretario de Justicia era uno de los principales asesores de campaña de Trump.

El exembajador de Estados Unidos en Rusia, Michael McFaul, dijo recientemente en una charla que Kislyak había tenido «todos los trabajos más importantes en el Ministerio de Relaciones Exteriores, excepto uno», el de ministro.

Describiéndole como «eficaz y experimentado», McFaul añadió: «Nunca estás confundido acerca de a qué país representa».

Según describe un exfuncionario del Departamento de Estado de Estados Unidos citado por The Guardian, Kislyak es inteligente, habla muy bien inglés y tiene sentido del humor. Al mismo tiempo, puede representar a su país incluso cuando tiene un mal papel que representar, por ejemplo, sobre la intervención militar en Ucrania. Según dijo, es leal a Rusia. «Me imagino que ha tenido alguna interacción con Putin, pero no vino de su círculo íntimo de inteligencia y San Petersburgo». «No detecté, como lo hice con algunos diplomáticos soviéticos, una aversión visceral de los Estados Unidos».

Recientemente, Kislyak participó en una conferencia para hablar del estado de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. «Estamos viviendo el peor punto en nuestras relaciones después del final de la Guerra Fría», dijo Kislyak durante la conferencia en la que explicó que el deterioro de las relaciones entre las dos potencias comenzó mucho antes de los problemas en Ucrania.

Trayectoria política

Graduado en el Instituto de Ingeniería Física de Moscú y en la Academia de Comercio Exterior de la Unión Soviética, toda su carrera ha girado en torno a la vida diplomática. Durante la última década de la Guerra Fría, en los años ochenta, trabajó para el Gobierno ruso en Naciones Unidas, en Nueva York, y cuando la Unión Soviética se escindió y el actual presidente, Vladímir Putin, tomó el poder en los años noventa, Kislyak trabajó en cuestiones de desarme en el Kremlin, para después convertirse en embajador en Bélgica, donde también fue representante de Rusia en la OTAN. Ha representado a su país en Washington durante los últimos nueve años.

Kislyak representaba a Rusia en la capital estadounidense cuando el FBI detuvo a 10 personas en 2010 acusadas de espiar en suelo estadounidense para el Gobierno ruso y dirigió las relaciones durante todo el Gobierno de Barack Obama, ayudando a negociar el acuerdo para sacar las armas químicas de Siria y evitar así un ataque militar estadounidense contra Damasco.

Asimismo, en ese periodo, Rusia también fue un socio clave en las negociaciones que condujeron al desarrollo del acuerdo nuclear iraní.

Hasta 35 miembros del personal de Kislyak fueron expulsados el pasado otoño por el expresidente Barack Obama, después de que las agencias de inteligencia del país corroboraran que Rusia se esforzó para influir en los resultados presidenciales que concluyeron con la victoria del magnate.

Las conversaciones telefónicas de Kislyak con el general Michael Flynn antes de la investidura de Trump el pasado 20 de enero hicieron que Flynn tuviera que renunciar a su puesto, siendo uno de los funcionarios que menos tiempo ha ocupado un alto cargo en la Casa Blanca.

Kislyak, de 66 años, trabajó en temas de desarme y estaría familiarizado con el monitoreo estadounidense de comunicaciones diplomáticas y el sistema de vigilancia.

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