«Me quedo sin comer para que mi hija pueda hacerlo»: los efectos de la austeridad en el Reino Unido

Un informe de Human Rights Watch denuncia que el uso de los bancos de alimentos en la quinta economía del mundo se ha disparado en los últimos cinco años

Una protesta contra la austeridad en Londres, en 2015 REUTERS

ABC

Los recortes gubernamentales en el gasto social durante la última década han provocado que decenas de miles de familias pobres en Inglaterra se queden sin alimentos suficientes para comer, una «clara violación del deber del gobierno de garantizar una alimentación adecuada», según recoge un informe de la Oenegé Human Rights Watch (HRW) publicado la semana pasada.

El informe, de 115 páginas, destaca cómo los grandes recortes en el gasto social, motivados por la austeridad y exacerbados por varias reformas, han dado lugar a que muchas familias con niños en Inglaterra pasen hambre y dependan de la ayuda alimentaria de organizaciones benéficas. Muchas de estas familias son monoparentales y están encabezadas por mujeres . En este sentido, HRW descubrió que el gobierno del Reino Unido no está cumpliendo con su deber en virtud de la ley de derechos humanos de garantizar el derecho a una alimentación adecuada.

«La forma en que el gobierno del Reino Unido ha gestionado su reducción en el gasto de asistencia social ha hecho que los padres se vean incapaces de alimentar a sus hijos en la quinta mayor economía del mundo », apuntó Kartik Raj, investigador de Europa Occidental de HRW. «El gobierno del Reino Unido debería garantizar el derecho a la alimentación de todos en lugar de esperar que sean las organizaciones benéficas las que intervengan y llenen el vacío».

La Oenegé se concentró en tres áreas de Inglaterra con altos niveles de precariedad en Hull, Cambridgeshire y Oxford. En esas zonas llevó a cabo 126 entrevistas a familias afectadas por la pobreza alimentaria, voluntarios y personal de bancos y despensas de alimentos y personal de centros comunitarios y escuelas. Como parte de su investigación, también analizó datos oficiales y estadísticas, y revisó información del gobierno del Reino Unido y las autoridades locales.

Precariedad extrema

«A menudo, no me queda nada al final de la semana», dijo una madre de 23 años de Hull con una hija de cuatro años que no pudo encontrar un empleo que se ajustara al horario escolar de su hija. Por eso, recurre a una despensa comunitaria de bajo costo que redistribuye el excedente de alimentos de los supermercados. «Cuando eres madre soltera, hay muy pocos trabajos que puedes hacer que te permitan dejar a tu hijo en la escuela por la mañana, luego ir a trabajar y regresar a las 14.30 para recogerlos. Me salto comidas, para que mi hija pueda comer ».

La organización apunta tres motivos fundamentales como los responsables del repunte. En primer lugar, HRW destaca la drástica reducción del gasto en asistencia social desde 2010, lo que ha afectado de severamente a las ayudas para familias y niños. En segundo lugar, el informe señala la implementación de una reforma importante al sistema de asistencia social, conocido como Crédito Universal, que ha exacerbado la crisis del hambre al retrasar el acceso a los pagos iniciales.

Por último, la Oenegé apunta a la falta de intervención gubernamental ante la creciente evidencia de un deterioro en el nivel de vida de los residentes más pobres del país. Esto incluye un vertiginoso aumento en el uso de los bancos de alimentos, que han registrado una subida del 50 por ciento en la entrega de paquetes de comida en los últimos cinco años.

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