¿Por qué protestan los chalecos amarillos?
Aunque la subida del impuesto de los carburantes fue el detonante de las manifestaciones, el poder adquisitivo parece ser la causa del malestar profundo de parte de la sociedad francesa
Durante el discurso que concedió ayer en el Elíseo, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, reconoció que la «cólera» que invade a parte de la sociedad francesa tiene raíces profundas, y bebe de las políticas de los últimos cuarenta años .
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Lo cierto es que la subida del impuesto de los carburantes, que tenía que entrar en vigor en 2019, y que en un primer momento empujó a los chalecos amarillos a las calles de Francia, ya no parece ser la principal reivindicación de la revuelta . Su anulación para 2019, anunciada por el primer ministro, Édouard Philippe, la semana pasada, no consiguió evitar que París viviera una nueva jornada de protestas el pasado sábado. Hoy, el periódico Le Figaro intenta explicar el motivo.
Poder adquisitivo
En un artículo, el diario francés, a partir de varios mapas, señala que el verdadero motivo de indignación de los franceses se vincula a problemas relacionados con el poder adquisitivo y el nivel de vida . Geográficamente, se manifesta en «territorios rurales, desconectados, frágiles económicamente y a menudo con una cruel falta de servicios».
De hecho, los datos que maneja el periódico, procedentes de la jornada de movilizaciones del 17 de noviembre , prueban que los chalecos amarillos no tienen más apoyo en los departamentos -algo así como las provincias españolas- donde el desempleo es más alto, sino donde «el nivel de vida y el poder adquisitivo» son más bajos. Aunque a escala nacional el poder adquisitivo de los franceses ha crecido durante estos últimos años, las desigualdades entre regiones son muy elevadas.
Además del nivel de vida y el poder adquisitivo, los otros departamentos donde los chalecos amarillos obtuvieron más apoyo fueron en los que menos personas tienen estudios universitarios . También donde menos empresas fueron creadas en 2016, y en los que el uso del vehículo es imprescindible para poder ir a trabajar.
Las soluciones de Macron
A pesar de que Macron anunció ayer una batería de medidas sociales para intentar relajar los ánimos, no está muy claro si sus propuestas lograrán su objetivo. Según informe hoy el medio francés «L'Obs», los chalecos amarillos se disponen a celebrar el «acto V» de sus movilizaciones, es decir, una nueva jornada de protestas este sábado.
Las medidas presentadas por el presidente demostraban que el auge del impuesto de los carburantes no es el auténtico corazón de las peticiones de los manifestantes. Por ejemplo, el mandatario anunció una subida de 100 euros al mes para los trabajadores con salario mínimo, además de reducir los impuestos para los jubilados con una pensión inferior a 2.000 euros.
