Ortega tacha de «fascistas y nazis» a España y a la UE y acusa a EE.UU. de querer «adueñarse» de Nicaragua

El primer discurso de Daniel Ortega tras proclamarse ganador de unas elecciones sin competencia política fue confrontativo. Durante más de media hora, se dedicó a insultar a los países miembros de la Unión Europea (UE), y sobre todo a España. Aseguró que «los descendientes del franquismo» ocupan los espacios de poder del Gobierno español, y el fascismo impera en Europa. «Son los fascistas franquistas, hermanitos de Hitler, que quedaron gobernando y que ahora quieren formar una internacional de fascismo en nuestra América, visitando a quienes se identifican con esas corrientes», fustigó el mandatario quien no sonó como el ganador de una contienda.

Los ataques del caudillo sandinista llegan el mismo día en que Josep Borrell, Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE anunció la aplicación de «medidas adicionales» contra el régimen. Los comunicados han enfurecido a los mandatarios, quienes aseguraron que la mayoría de los eurodiputados son «fascistas» y «nazis». «Fueron socios de Hitler, y ahora han sido instrumentos que coinciden con su política colonialista. Ahora son instrumentos de la política intervencionista de los Estados Unidos», agregó.

En ese momento cambió el blanco de sus ataques. Aseguró que los opositores detenidos durante la escalada represiva ejecutada a inicios de junio querían que «los yanquis invadieran Nicaragua». Hasta la fecha, en Nicaragua han sido arrestadas 39 personas , entre ellas siete aspirantes a la presidencia de oposición, empresarios, líderes sociales y activistas. La mayoría de ellos fueron acusados de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional», por haber solicitado «actividades de injerencia extranjera contra la nación».

Minutos después, Ortega insultó a los detenidos con un nuevo tono de confrontación nunca antes empleado en sus discursos: «Esos que están presos, son los hijos de perra de los imperialistas yanquis. Se los deberían llevar a los Estados Unidos. Ellos no son nicaragüenses, dejaron de serlo hace rato. No tienen patria», gritó enfurecido el gobernante en un acto que terminó en celebración, con música, cohetes y muchas fotografías de simpatizantes con el único líder que ha tenido el Frente Sandinista en toda su historia.