La oposición intenta reventar un mitin de Merkel en Stralsund
A cinco días de las elecciones, las encuestas ven al SPD de Scholz de tres a cinco puntos porcentuales por delante de la CDU, una ventaja que los conservadores todavía confían en recortar gracias a la implicación de la canciller alemana en la campaña electoral
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«Tienes que ganar, Armin, sí o sí, ¡y el cielo volverá a brillar!». Así de poética se ha mostrado Angela Merkel en Stralsund, su pueblo, que ha elegido como escenario para escenificar su apoyo al candidato conservador Armin Laschet . Merkel ha advertido que «hay que darse cuenta de la importancia de la decisión del domingo y de todo lo que ella supone» y se ha dejado de poesías para pasar a las cifras: «Recuerdo y vosotros lo recordaréis también que aquí, en 2004, el 24,1% de la población de esta ciudad estaba en paro. Hoy el paro está por debajo del 8% y tenemos que seguir trabajando en la misma línea para que baje todavía más».
Merkel jugaba en casa, pero aun así ha tenido que soportar pitadas y abucheos de opositores que han intentado reventar el mitin y que se han prolongado durante más de media hora. « Conocéis a todo este equipo », ha ido Merkel, señalando uno por uno a los cargos de la CDU que acompañaban junto a ella a Laschet en el escenario, «todos han trabajado conmigo y ya sabéis como son». La clara intención de estas palabras era señalar que su sucesor, el candidato de la continuidad, es el de la CDU, después de que el socialdemócrata Olaf Scholz se las haya arreglado para hacerse con la imagen de continuador de las políticas de Merkel gracias a que ha sido su número dos durante la última legislatura.
Merkel, estoica y despectiva, ha continuado hablando por encima de los silbidos y no ha interrumpido su discurso, consciente de que su presencia puede hacer posible un último impulso en las encuestas del que Laschet está tan necesitado. «Todos estos han trabajado codo con codo conmigo porque todo lo que hemos hecho ha estado basado en un esfuerzo conjunto y muy estrecho de la Administración de Berlín y las administraciones locales», ha dicho, «y queda mucho por hacer, por ejemplo en el campo de la digitalización, tenemos que dotarnos de las herramientas para seguir siendo competitivos en un mundo nuevo y para eso necesitamos a Armin Laschet ».
Preguntarse sobre el futuro
Merkel ha invitado a los presentes a preguntarse seriamente sobre el futuro. «Mirad bien los programas, no da igual quién gobierna en Alemania », ha dicho, en referencia a la coalición de izquierdas por la que podría optar Scholz si resulta el más votado. «Mirad bien lo que hemos hecho, hemos limitado la deuda, mirad lo que hemos hecho en Europa, solidaridad con responsabilidad, y no os dejéis engañar por falsa solidaridad que sale al final de los bolsillos de los contribuyentes a través de una larga serie de impuestos». «Pero con Laschet seguirá el empleo y la prosperidad. Mi petición para vosotros es que apoyéis a Günther con uno de los votos y a Laschet con el otro», ha especificado, en alusión al sistema de voto alemán que permite dar un voto a un partido y otro a un candidato.
Solamente cuando ella terminó su intervención, Laschet tomó la palabra e hizo un llamamiento a los alborotadores. «En democracia es necesario dejar de gritar y escuchar un poco a los otros», argumentó, contra el grupo que portaba pancartas en las que podía leerse « Merkel fuera» y «Nosotros somos el pueblo », el ya clásico lema de los manifestantes del movimiento civil pacífico que terminó derribando el Muro de Berlín en 1989.
Merkel ha sido miembro del Bundestag durante casi 31 años y también responsable de Stralsund en su circunscripción, que siempre ha ganado. En total, ha sido elegida directamente para el Bundestag siete veces en esta circunscripción. En el acto, celebrado en el antiguo mercado de la ciudad hanseática, aparecía escoltada por el candidato local de la CDU y viejo amigo, Georg Günther, que aspira al mandato directo que anteriormente ocupaba Merkel.
A cinco días de las elecciones, las encuestas ven al SPD de Scholz de tres a cinco puntos porcentuales por delante de la CDU, una ventaja que los conservadores todavía confían en recortar gracias a la implicación de la canciller alemana en la campaña electoral. Laschet ha agradecido el «respaldo» y el «compromiso» de Merkel, que sigue siendo más popular en las encuestas que cualquiera de los candidatos.
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