La directiva de la CDU respalda a Laschet como candidato a la Cancillería alemana

El punto muerto al que había llegado la sucesión de Merkel al frente de la CDU y la designación de un candidato electoral conservador a la Cancillería para las elecciones de septiembre se ha resuelto esta madrugada con una votación de la directiva del partido en la que su presidente fue respaldado por 31 votos a favor, nueve en contra y seis abstenciones. Armin Laschet , presidente de la CDU y también presidente regional de Renanania del Norte- Westfalia, abandonó la Casa Konrad Adenauer de Berlín a las dos de la mañana, tras haber forzado una votación que no había formado parte hasta ahora del procedimiento de selección de candidato electoral, nunca hasta ahora tan disputada, y con la que evita que hoy voten por su cuenta los diputados del grupo parlamentario conservador, entre los que cuenta con mayor apoyo su competidor por la candidatura, el presidente de Baviera Markus Söder . Söder, que pertenece al partido hermano bávaro Unión Socialcristiana (CSU) y que, como ha demostrado la votación, contaba también con el apoyo de una tercera parte de la dirección de la CDU, declaró anoche que respetaría la decisión de este gremio si es que elegía a Laschet, por lo que se espera que hoy haga público su abandono en la carrera por la candidatura.

Al forzar esta votación, Laschet ha obligado a retratarse a los miembros de la directiva que apoyaban a Söder y seguramente ese retrato tenga consecuencias en el futuro porque, al frente de la formación política, seguirá administrando los intereses de unos y otros. «Lo que quiera que Söder les hubiese prometido por su traición se ha desvanecido», comentan esta mañana fuentes de la sede de la CDU en Berlín, «apostaron a caballo perdedor y ya no hay vuelta atrás». El presidente del Bundestag y figura muy respetada por todos dentro de la CDU, Wolfgang Schäuble, añadía presión anoche sobre Laschet , al que ha respaldado públicamente durante el proceso, advirtiendo que si no lograba hacerse con la candidatura no podría seguir siendo presidente del partido, lo que convertía la pugna en un todo o nada para Laschet, que exigió entonces una votación a mano alzada a la que el gremio se negaba. Llevó más de siete horas deshacer el nudo gordiano, en un ambiente acalorado y tras intervenciones críticas , que recordaban a Laschet su menor potencial electoral que el de Söder, según las encuestas, y que aconsejaban que se retirase para dejar paso al bávaro. Una vez se procedió a la votación, surgieron dudas técnicas que llevó tiempo resolver, puesto que el procedimiento nunca se había utilizado anteriormente. Y, aún con un resultado a favor de Laschet, la CDU ha dado un espectáculo de división interna e intrigas palaciegas que seguramente pasará factura en las urnas. Hoy hay expectación por conocer la reacción de Söder y del grupo parlamentario.

Laschet había invitado previamente a Söder a participar en la reunión de la directiva de la CDU para que pudiese allí exponer su oferta, pero el presidente de Baviera se negó, argumentando que «deben tomar la decisión entre ustedes». En su exposición ante los máximos representantes de la estructura del partido, expuso muy resumidamente que su candidatura será mucho más de centro que la de Söder y recordó la disignación de Donald Trump como candidato demócrata en Estados Unidos, advirtiendo contra la polarización de las sociedades y sus consecuencias. A lo largo de la reunión, el ministro de Economía, Peter Altmaier, señaló que:«¡Si escuchamos a las bases, designaríamos al candidato que más apoyo tiene, y es importante que no estemos cerrados, que permanezcamos en contacto con los nuestros». «¡No perdamos votantes! Tenemos que escuchar a las bases . Muchos se sentirán decepcionados cuando la junta ejecutiva federal decida exactamente lo contrario de lo que es importante para ellos», dijo a favor de Söder.

El presidente de la CDU de Baden-Württemberg, Thomas Strobl , defendió a Armin Laschet con resolución: «Puedo decir mi postura clara en cinco palabras: ¡Armin Laschet debería convertirse en canciller federal! ». El presidente de la CDU del Sarre, Tobias Hans, defendió que «tenemos las mejores oportunidades con Markus Söder, pero no lo podemos decidir aquí. Necesitamos un formato de votación digital en el que participen las bases». Hans acusó a la directiva del partido de suicidio político y concluyó que «¡preferiría tener un canciller de la CSU que de Los Verdes!».

Como era de esperar, puesto que se trata de uno de los hombres más cercanos a Laschet en el partido, el ministro de Sanidadd, Jens Spahn , se pronunció a su favor recordando además que «Unión significa unidad. La cohesión y una decisión rápida son muy importantes». Después de cinco horas de intervenciones, el presidente regional de Hesse, Volker Bouffier, hizo un llamamiento dramático a la junta federal y señaló que «no cumplirá con las expectativas de muchos en nuestro partido». «Tenemos que estar preparados para que no sea aceptado así», añadió.