Macron, un 'monarca absoluto' rodeado por la extrema izquierda y la extrema derecha

El régimen de la V República otorga al presidente poderes excepcionales, solo superados por los mandatarios de autocracias o tiranías

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El presidente de Francia, Emmanuel Macron, el día de su victoria en abril de 2017 Reuters

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Las elecciones legislativas francesas del 12 y el 19 son una encrucijada en la historia de un régimen, la V República , enfrentando a un presidente con poderes únicos, entre las democracias industriales, con las nuevas fuerzas mayoritarias, de extrema izquierda y extrema derecha populistas, que harán una irrupción espectacular en la Asamblea Nacional (AN), primera cámara del parlamento francés.

Tras el hundimiento de la IV República, víctima de un modelo electoral (proporcional) que provocaba interminables cambios de gobierno, inestables, el general Charles de Gaulle creó el nuevo régimen, entre 1958 y 1962, con varios pilares institucionales: el presidente / jefe de Estado es elegido a través del sufragio universal directo, y tiene poderes excepcionales : es la máxima autoridad militar, responsable de apoyar en el botón del arma nuclear; es el único responsable de la diplomacia militar; nombra en solitario gobiernos y jefes de gobierno; decide en solitario la política económica; todos los nombramientos de los representantes del Estado en municipios, regiones y departamentos son cosa suya, incluso puede gobernar con decretazos sin debate parlamentario.

En la escena mundial, hoy, solo los presidentes de tiranías o autocracias tienen más poder que el presidente de Francia, cuando los presidentes de EE. UU., Alemania, Reino Unido, Italia, deben componer con las fuerzas parlamentarias.

Esos poderes excepcionales tienen una ventaja y un riesgo igualmente excepcionales . Cuando todo va bien, el presidente recoge sus frutos. Cuando todo va o puede ir mal, el presidente está en primera línea de crisis.

Tras el hundimiento de la IV República, víctima de un modelo electoral (proporcional) que provocaba interminables cambios de gobierno, inestables, el general Charles de Gaulle creó el nuevo régimen, entre 1958 y 1962

Tres bloques

Es lo que puede ocurrir en las elecciones del domingo que viene y el domingo día 19. El partido de Macron, Renacimiento, y su coalición, Juntos, puede ganar menos de lo previsto . Todos los sondeos y estimaciones anuncian una victoria justa o por los pelos del partido de Macron. Pero algunos sondeos anuncian una victoria de la Nueva Unión Popular, Ecológica y Social (Nupes) , una coalición liderada por La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda populista), liderada por Jean-Luc Mélenchon. Triunfe más o menos, Nupes puede ser la oposición parlamentaria, política y social de izquierdas, muy dura, con previsible agitación callejera.

Macron es proeuropeo, liberal reformista, favorable a la Alianza Atlántica, partidario de la doble soberanía nacional y europea. Mélenchon es antieuropeo, anti Alianza Atlántica, partidario del ultranacionalismo hostil a la UE. Si el partido de Macron termina ganando, Nupes hará una oposición radical , parlamentaria y callejera.

Agrupación Nacional (AN, extrema derecha) puede hacer una irrupción espectacular en la AN, con posiciones muy similares a las de Nupes : proteccionista ultranacionalista, denuncia del liberalismo, anti Alianza Atlántica, defendiendo el nacionalismo institucional contra la 'burocracia apátrida' de la UE. El grupúsculo Reconquista (ultraderecha), de Éric Zemmour, no tiene clara su posible entrada en la AN.

Se trata de una situación política sin precedentes en la historia de la V República.

Los poderes excepcionales que ostenta el presidente francés tienen una ventaja y un riesgo igualmente excepcionales. Cuando todo va bien, el presidente recoge sus frutos. Cuando todo va o puede ir mal, el presidente está en primera línea de crisis

Hundimiento de los partidos tradicionales

Los grandes familias políticas que construyeron y gobernaron desde 1958 hasta hoy , el PS (socialista europeísta) y Los Republicanos (LR, derecha tradicional), herederos de Charles de Gaulle, Chirac, Giscard y Sarkozy, están históricamente hundidos. Sueñan con un 'renacimiento' que nadie espera. Pudieran funcionar como bisagra parlamentaria de Macron. A saber.

Con mayoría parlamentaria absoluta, relativa o modesta, Macron podrá seguir gobernando en solitario. Incluso podrá recurrir al 'decretazo' institucional , cuando su mayoría sea muy débil. Nadie espera una victoria de Nupes que obligue al presidente a gobernar con la extrema izquierda. Tampoco parece razonable descartar totalmente esa posibilidad.

En cualquiera de las hipótesis, el paisaje político francés está cambiando muy profundamente . Y esos cambios tienen muchas dimensiones europeas.

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