Incendio Notre Dame

«El incendio está bajo control»

«El fuego se ha extinguido, pero seguiremos supervisando las llamas residuales y enfriando algunas partes que siguen muy calientes», explicó el portavoz de los bomberos Gabriel Plus

Vídeo: París llora la pérdida de Notre Dame a causa de las llamas ATLAS

Carlos Novillo Piris

Alrededor de las 3.15 de la mañana, el Cuerpo de Bomberos de París anunció que el incendio de Notre Dame estaba bajo control. Los 400 efectivos desplegados en la zona continuaron trabajando para enfriar la estructura de la catedral, que junto a las dos torres se ha salvado después de que la aguja se derrumbara tras ser pasto de las llamas.

«El fuego se ha extinguido, pero seguiremos supervisando las llamas residuales y enfriando algunas partes que siguen muy calientes», explicó a el diario local 'Le Figaro' el portavoz de los bomberos Gabriel Plus.

Las obras de rehabilitación o reforma son los momentos de mayor riesgo en cuanto a incendios de los edificios, pues se trabaja con elementos generadores de chispas o puntos de calor, como radiales o soldadores. Unido a que se pueden producir alteraciones en el estado de los elementos de protección contra incendios por la propia reforma (desconexión de detectores, rociadores o bocas de incendio), se dan situaciones donde debe mantenerse una atención extraordinaria (veánse ejemplos en Madrid como el Palacio de los Deportes o el edificio Windsor). Si, además hablamos de un edificio histórico como es Notre Dame, toda precaución es poca .

Esta catedral dispone de una cubierta de madera del siglo XIX que de forma continua cubre todo el edificio central. Un incendio en una cubierta de este tipo es extremadamente difícil de controlar por varios factores: toda la estructura es combustible; no existe compartimentación que permita limitar su propagación; la altura del edificio y la inclinación de la cubierta con un aporte total de oxígeno generan corrientes de convección que llevan consigo una propagación muy virulenta, con gran energía, imposible de detener. La aplicación de agua directa sobre las llamas se convierte en inefectiva, toda vez que el incendio continúa progresando por el entramado de madera, mientras el agua choca contra las tejas o pizarras sin llegar a enfriar las superficies en combustión e incluso convirtiéndose en vapor antes de alcanzarlas. La única forma de combatir un incendio de estas características es aplicar agua a los edificios colindantes para evitar la propagación por radiación a otras cubiertas o pisos superiores y proteger desde el interior de estos edificios la propagación horizontal. En este caso y dado el valor patrimonial de las obras de arte en el interior, se trabajará evitando un aporte excesivo de agua que las dañe aún más e incluso, si existe plan de salvaguarda, evacuándolas para evitar su destrucción.

Los Zapadores Bomberos de París son un referente de los Cuerpos de Bomberos en Europa y disponen de medios y preparación de muy alto nivel; harán lo imposible para salvar este monumento , siempre controlando su propia seguridad, pues en este tipo de incendios se producen colapsos y desprendimientos constantes con gran riesgo para la vida de estos bomberos.

* Carlos Novillo Piris es director de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112

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