Un hombre denuncia a su mujer por «insultar» a Erdogan

Criticar en público al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, es un acto arriesgado. Cientos de personas tienen procesos judiciales abiertos por «insultar al presidente», como regula de forma vaga el controvertido artículo 299 del Código Penal turco. La realidad ha demostrado que ni la intimidad del hogar garantiza protección contra estas acusaciones cuando algún miembro familiar está dispuesto a denunciar.

Un hombre de la provincia occidental de Esmirna ha denunciado a su mujer por «insultar» a Erdogan cuando este aparecía en televisión. Y tiene pruebas que piensa presentar en el juicio. Según la prensa local, Ali D., como ha sido identificado el hombre, ha grabado a su mujer cuando, supuestamente, profería insultos contra el presidente del país.

Ali D., camionero de profesión, ha asegurado a los medios de comunicación que había advertido con anterioridad a su mujer que la denunciaría si no cesaba sus insultos. Al parecer, ella no ha tardado en reaccionar y poco después de ser denunciada por su cónyuge ha iniciado los trámites para conseguir el divorcio.

Erdogan es el hombre fuerte de Turquía desde que llegó al Gobierno en el año 2002, y se ha convertido en una figura que no deja a nadie indiferente en el país. Su labor como presidente, elegido el año 2014, está lejos de la neutralidad e imparcialidad que se requiere para la jefatura de Estado. Ahora espera que el Parlamento inicie el proceso para redactar una nueva Constitución que le otorgue más poderes ejecutivos.

«Interpondría una querella criminal incluso si tuviera un padre que insultara al presidente», aseguró el protagonista de esta historia al diario progubernamental «Yeni Safak». Esmirna es, curiosamente, una de las pocas provincias, exceptuando las de mayoría kurda en el sudeste del país, en las que el partido de Erdogan, el islamista AKP, no consiguió la mayoría de diputados en juego durante las últimas elecciones generales de noviembre pasado.

No soporta las críticas

La oposición y los sectores críticos a su gestión sostienen que Erdogan echa mano con demasiada frecuencia del artículo 299 con el único objetivo de silenciar cualquier tipo de crítica. Según datos presentados por el Partido Republicano del Pueblo (CHP), líder de la oposición en el Parlamento, Erdogan ha denunciado a más de 1.500 personas por difamación.