Borrell renuncia a tratar Venezuela en la OTAN: «Esto no es un “chat” sobre los problemas del mundo»

El ministro de Exteriores recuerda que la Alianza Atlántica no está en el país caribeño

Josep Borrell, a su llegada a la cumbre de la OTAN Afp
David Alandete

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El Gobierno español tuvo este jueves la oportunidad de llevar la crisis de Venezuela , con el creciente apoyo de Rusia al régimen de Nicolás Maduro, a una reunión ministerial de la Alianza Atlántica en Washington, pero renunció a ello bajo la excusa de que «la OTAN no está en Venezuela y este no es un “chat” para hablar sobre los problemas del mundo», según dijo después en declaraciones a los medios de comunicación el ministro de Exteriores, Josep Borrell .

Según admitió el propio Borell, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo , «relacionó la presencia rusa en Venezuela con el papel de Rusia como potencia asertiva», pero España consideró que no era procedente volver al problema en el turno de su intervención.

Por cuestiones de protocolo, según dijeron a ABC fuentes de la OTAN, el ministro anfitrión suele ser el primero en hablar, por lo que la intervención de Pompeo precedió a la de Borrell. Los representantes de los 29 países de la Alianza deliberaron en privado durante una hora y media en la sede del departamento de Estado en Washington, justo en el día que en que se conmemoraban los 70 años de la firma del tratado por el que se creó la Alianza en esta misma ciudad. Después del encuentro, el gobierno norteamericano anunció que ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que trate en una reunión la semana próxima la crisis humanitaria en Venezuela.

«Venezuela no es un problema de la OTAN»

Borrell ha justificado después su silencio con que «Venezuela no es un problema de la OTAN». «Algunos países han sacado el tema de Venezuela cuando se ha hablado de Rusia como una presencia asertiva, y de la presencia de tropas rusas en Venezuela, pero son apenas unos centenares», ha añadido.

El 23 de marzo llegaron al aeropuerto venezolano de Maiquetía dos aviones militares rusos modelo Antonov 124 y un Ilyushin Il-62 con 100 uniformados que, según el representante especial de la Casa Blanca para Venezuela, Elliott Abrams, han calibrado un sistema de defensa de misiles comprado a Rusia hace una década. «No tenemos ninguna confirmación», ha dicho después Borrell cuando ABC le ha preguntado por ese contingente.

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