China cierra sus fronteras a los extranjeros para impedir los casos importados del coronavirus

Tras controlar la epidemia, Pekín intenta evitar un rebrote a partir de los viajeros que llegan de otros países, puesto que ya ha detectado más de 500 infectados en sus aeropuertos o en las cuarentenas obligatorias que deben seguir

EFE
Pablo M. Díez

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Al igual que le hicieron algunos países cuando estalló en enero la epidemia del coronavirus , China cerrará sus fronteras a los extranjeros debido al avance de la enfermedad Covid-19 por todo el mundo. La prohibición entrará en vigor a partir de la medianoche de este viernes y por un tiempo indefinido. «En vista de la rápida propagación del nuevo coronavirus, China ha decidido temporalmente suspender la entrada de extranjeros con visados y permisos de residencia válidos», anunció este jueves en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores, que solo eximirá a los diplomáticos y visitas de servicio o cortesía.

«Esta es una medida interina que China debe tomar para responder a la actual situación epidémica, en concordancia con la práctica de muchos países», justificó la comunicación oficial, que prometió «ajustar las medidas conforme a la evolución de la pandemia».

Curiosamente, Pekín criticó el cierre de fronteras de otros países cuando el 23 de enero puso en cuarentena a la ciudad de Wuhan , epicentro del coronavirus, y al resto de la provincia de Hubei en los días posteriores.

Pero ahora hace exactamente lo mismo porque el problema ya no son los contagios en su territorio, que parecen controlados tras dos meses de cuarentenas y parálisis del país, sino los casos importados procedentes del extranjero. Mientras China lleva ya una semana sin apenas nuevos infectados locales, ha detectado unos 500 en viajeros que llegan de otros países. En su mayoría son chinos, muchos de ellos estudiantes, que regresan a casa para ponerse a salvo de la pandemia ante su avance imparable. Al llegar a los aeropuertos de China, deben someterse a la prueba del coronavirus y, lo tengan o no, guardar una cuarentena de dos semanas en hoteles designados por el Gobierno, pero que ellos deben pagar. Todo con tal de impedir una nueva ola de la epidemia provocada por estos casos importados.

Vuelos desviados

Además, los vuelos que llegaban a Pekín son desviados a otras doce ciudades para canalizar y controlar este creciente flujo de pasajeros. Con el fin de reducir riesgos, las aerolíneas chinas reducirán sus vuelos internacionales. Cada una de ellas solo podrá viajar una vez por semana a una ciudad por cada país, operando al 75% de su capacidad para evitar que haya muchos pasajeros juntos y disminuir así la posibilidades de que se contagien si alguno está infectado.

«Para contener con decisión los crecientes riesgos de casos importados de (la enfermedad) Covid-19, y de acuerdo con los requerimientos del Consejo de Estado para la prevención y control de la pandemia, la Administración de la Aviación Civil de China ha decidido reducir el número de los vuelos internacionales de pasajeros», anunció un comunicado oficial recogido por el periódico « South China Morning Post ».

Con esta decisión de China, el mundo sigue cerrándose y parándose con el fin de contener la pandemia del coronavirus, que cambiará el planeta globalizado que conocíamos hasta que se descubra una vacuna que nos permita viajar alegremente como antes.

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