Buteflika intenta aplacar la protesta y promete retirarse en un año si sale reelegido
El presidente de Argelia hace oficial su candidatura pese a estar gravemente enfermo. Los estudiantes vuelven a echarse a las calles en contra del presidente en el día en que concluye el plazo para que se registren los aspirantes
Abdelaziz Buteflika , con 82 años recién cumplidos, presidente de Argelia desde hace dos décadas y actualmente hospitalizado en Suiza, confirmó este domingo que se presentará a la reelección, para un quinto mandato, el próximo 18 de abril.
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Su decisión desafía el rechazo expresado en manifestaciones por miles de personas desde hace más de una semana, pero fue acompañada de un claro gesto para apaciguar la calle: prometió que, si resulta reelegido, en el plazo de un año llamará de nuevo a los argelinos a las urnas para escoger a un sustituto.
Representantes de Buteflika, del Frente de Liberación Nacional (FLN) acudieron este domingo, día en que expiraba el plazo, a la sede de la Comisión Constitucional en Argel para registrar los documentos con los que el presidente formaliza su postulación. Un convoy de ocho furgones, custodiado por un férreo dispositivo de seguridad, llevaron hasta la institución las firmas requeridas oficialmente para avalar la candidatura.
En concreto, fueron el ministro argelino de Transporte y nuevo jefe de campaña del mandatario, Adelghani Zaalane, quienes presentaron la documentación, invocando el artículo 139 de la ley electoral para justificar que el aspirante no fuera en persona, de acuerdo con el diario digital Actufil.
Mientras, en los alrededores, la Policía dispersaba con gases lacrimógenos a grupos de estudiantes que se habían echado de nuevo a las calles a mostrar su rechazo contra una nueva candidatura de Buteflika.
«Esto no es un reino»
Los jóvenes se habían concentrado en el campus universitario de la capital argelina, donde fueron rodeados por un cordón policial, que algunos rompieron para llegar a las inmediaciones del Consejo Constitucional y pedir la invalidación de la candidatura del presidente.
Los estudiantes gritaban «Jumhuriya machi mamlaka» (Esto es una República y no un reino) o «Makanch el khamsa, ya Bouteflika» (Bouteflika no habrá quinto mandato), según recoge Efe. Además, hubo concentraciones en otros puntos de la capital y en las principales ciudades del país. Además, miles de argelinos se concentraron ayer en el centro de París para oponerse a la aspiración de Buteflika a un quinto mandato .
Poco después de la formalización de la candidatura de Buteflika, su jefe de campaña leyó en televisión una carta del presidente en la que promete convocar en el plazo de un año unas elecciones anticipadas a las que no se presentaría, lo que daría paso a un nuevo mandatario después de 21 años. La fecha de esos comicios se establecería en una «conferencia nacional».
Las protestas se desataron hace ya más de una semana, cuando se supo la pretensión de Abdelaziz Buteflika de presentarse de nuevo a las elecciones. El pasado 22 de febrero, se celebró la manifestación más multitudiaria que se había visto en Argel en décadas.
El principal rival de Buteflika en las elecciones de 2004 y 2014, Ali Benflis , ha renunciado este mismo domingo a presentarse a los comicios de abril, al tiempo que mostraba su apoyo a las manifestaciones contra la candidatura del presidente. «Nuestro pueblo ha destruido el muro de silencio», aseguró el líder del partido opositor La Vanguardia de las Libertades. Benflis, que fue precisamente primer ministro con Buteflika de 2000 a 2003, señaló: «Mi lugar y el suyo no es en una competición que rechaza el pueblo».
Al boicot a las elecciones se sumaron otros posibles candidatos, como la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Luisa Hanun , y el islamista Abdelrrazek Makri , líder del Movimiento Social por la Paz (MSP).
Hospitalizado en Ginebra
Buteflika es un histórico de la política argelina desde hace más de medio siglo. Participó en el golpe de Estado que dio la presidencia a Huari Bumedian en 1965 y accedió al poder al ganar las elecciones de 1999, tras una guerra civil que se cobró miles de vidas.
En 2013 sufrió un agudo « accidente cardiovascular » y desde entonces no habla en público y se mueve en silla de ruedas, empujado por su hermano Said. En algunos medios se le ha apodado despectivamente «La momia». Incluso se pone en duda si es él quien gobierna . El pasado día 24 fue trasladado a un hospital de la ciudad suiza de Ginebra para someterse a «revisiones médicas rutinarias», sin que haya habido novedades sobre su estado.
