La Comisión insta a los países a reaccionar y rechaza reducir fondos a los que se oponen

La Comisión Europea ha instado este martes a los países a reaccionar y adoptar medidas excepcionales para hacer frente a la crisis de los refugiados tras fracasar ayer en su intento de pactar el reparto de 120.000 refugiados, pero rechazó la idea de recortar fondos a los países que se oponen a cuotas equitativas.

«El invierno se está acercando y el mundo nos está mirando», recalcó el portavoz comunitario Margaritis Schinas en la rueda de prensa diaria, en la que aseguró que la Comisión Europea (CE) seguirá presionando a favor de "más rapidez y más ambición en la respuesta comunitaria a la crisis de los refugiados".

El ministro de Interior germano, Thomas de Maizière, había declarado anteriormente la posibilidad de reducir fondos estructurales a los países opuestos a acoger refugiados.

Hizo estas declaraciones a la cadena pública alemana ZDF luego de la reunión fallida de la Unión Europea el pasado lunes.

Maizière asegura que se habla de «medios de presión» al no aceptar las cuotas de refugiados. Considera, así, que los países que se oponen a acoger refugiados son «a menudo aquellos que reciben mucho fondo estructural». Como consecuencia, cree que no acoger a los refugiados es «una falta de solidaridad».

Quiere que todos ellos sigan la proposición aprobada por el presidente de la Comisión europea, Jean-Claude Juncker. El pasado lunes los 28 miembros de la Unión Europea no han alcanzado un acuerdo para repartirse 120.000 refugiados. El homólogo francés de interior de Maizière, Bernard Cazeneuve, consideró que «algunos países no quieren unirse al proceso de solidaridad», siendo estos Hungría, Polonia, la República Checa y Eslovaquia.

Alemania, en ese sentido, puede recibir de aquí a final de año entre 800.000 y un millón de demandantes de asilo.