Últimos preparativos para la apertura oficial de la Embajada de EE.UU. en La Habana
Últimos preparativos para la apertura oficial de la Embajada de EE.UU. en La Habana - afp

Kerry se reunirá con opositores fuera de su agenda oficial en Cuba

Los disidentes han sido invitados a una recepción posterior a la apertura de la Embajada de EE.UU. con la izada de la bandera

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A dos días del histórico viaje de John Kerry a La Habana, el Departamento de Estado de EE.UU. está haciendo un auténtico encaje de bolillos para no molestar al régimen cubano –tras el reciente restablecimiento de las relaciones diplomáticas– ni a los opositores que han contado con el apoyo de Washington durante los más de cincuenta años de castrismo. Destacados disidentes y representantes de la sociedad civil fueron invitados este miércoles a la recepción posterior a la ceremonia oficial de izada de bandera en la Embajada en La Habana, que se celebrará el viernes por la mañana y que previsiblemente contará con la asistencia de autoridades cubanas. La convocatoria a los opositores fue confirmada por la portavoz del Departamento de Estado, Angela Cervetti, y por varios de los invitados.

«Es un gesto de la diplomacia de EE.UU.»

«Es un gesto de la diplomacia estadounidense y yo voy a asistir», aseguró por teléfono Dagoberto Valdés, representante de la sociedad civil cubana y director de la revista digital Convivencia. Manuel Cuesta Morúa (Partido Arco Progresista), la periodista independiente Miriam Leiva, Elizardo Sánchez (Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional), Antonio G. Rodiles ( Estado de Sats) y Berta Soler (Damas de Blanco), fueron algunos de los disidentes que confirmaron a ABC que habían sido convocados a la recepción de la tarde en la residencia del encargado de negocios, Jeffrey DeLaurentis, en la que también está previsto que se ice la enseña estadounidense.

Soler declaró que aún no tenía decidida su asistencia y que en ese momento las Damas de Blanco se encontraban valorando los «17 domingos de represión» por parte del régimen que han sufrido este grupo de mujeres familiares de presos y expresos políticos. La Administración Obama mostró el lunes su «profunda preocupación» por el breve arresto de unos noventa opositores ocurrido en la víspera.

La breve visita de Kerry a la capital cubana es la primera de un jefe de la diplomacia estadounidense en 70 años (la última fue en 1945). Ocurre casi un mes después de la inauguración oficial de la Embajada de Cuba en Washington, que contó con la presencia del canciller Bruno Rodríguez, y ocho meses después del histórico anuncio del comienzo del deshielo entre Estados Unidos y Cuba. La disidencia se encuentra dividida sobre esta nueva era de las relaciones entre dos países eternos enemigos.

Quebradero de cabeza

La organización de la primera visita de Kerry a La Habana ha sido un quebradero de cabeza para los funcionarios del Departamento de Estado. Por un lado, invitar a opositores anticastristas a la ceremonia oficial suponía arriesgarse al boicot de las autoridadescubanas y un peligro para el nuevo clima de colaboración entre Washington y La Habana, señalaron fuentes oficiales citadas por Ap y «El Nuevo Herald». Pero no reunirse con los demócratas cubanos en ningún momento también enviaba una señal negativa, cuando muchos de ellos han pagado su oposición con años de cárcel y represión.

El senador republicano Marco Rubio, de origen cubano, ha sido una de las voces que desde EE.UU. instó a John Kerry a encontrarse con «valientes líderes» como Berta Soler y Guillermo Fariñas (Frente Antitotalitario Unido). «Estos, junto con muchos otros, y no la familia Castro, son los representantes legítimos del pueblo cubano», apostilló Rubio.

Encuentro en Puerto Rico

Meses antes de que se hiciera pública la fecha de la visita de Kerry a La Habana, el grupo Cubanos Unidos de Puerto Rico convocó para los días 13, 14 y 15 de agosto un encuentro entre opositores en la isla y el exilio para debatir sobre «cómo impulsar un cambio pacífico hacia una Cuba libre y democrática». En el Encuentro Nacional Cubano está prevista la participación de unas 24 organizaciones de Cuba y otras 33 de la diáspora. Elizardo Sánchez, invitado a la recepción de EE.UU., había viajado este miércoles por la mañana a San Juan. Varios de los convocados en Puerto Rico declinaron su asistencia porque consideraron que debían permanecer en La Habana durante el viaje del jefe de la diplomacia estadounidense.

Dentro de los esfuerzos de la oposición cubana –dividida e infiltrada por agentes secretos– gran parte de los grupos de la disidencia se unieron este lunes en La Habana en la Mesa de Unidad de Acción Democrática (MUAD). Esta nueva iniciativa busca impulsar el movimiento ciudadano hacia una transición democrática, en el nuevo contexto político abierto tras el comienzo del deshielo entre Cuba y Estados Unidos. Manuel Cuesta Morúa explicó a Efe que el proyecto pretende «superar el debate» sobre la nueva relación de Cuba con EE.UU. y la UE, con el fin de «asumir esa nueva realidad y trabajar en ella para potenciar un cambio hacia una democracia participativa».

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